Hugo López Morrobel
Los que observaron el pasado sábado el combate entre el dominicano Jeison Rosario y el estadounidense Jermell Charlo todavía están atónitos por el desenlace del mismo. No lo creo.
El golpe que envió a la lona a Jeison en forma definitiva, porque ya lo había derribado en dos ocasiones, fue un jab con escasa fortaleza.
Todos, incluso el propio Charlo, se sorprendieron por la caída, pero más aún, por la conmoción que provocó que los médicos entraran en acción a la velocidad del rayo. Todo extraño, extraño. Los seguidores de Rosario no creían lo que estaba pasando, después de tener un excelente entrenamiento y de un dominio alterno del combate en los primeros seis asaltos.
Además, los dos títulos que defendía el sábado los obtuvo tras una excelente demostración de poder ante Julian Williams.
Sin duda, el revés de “Banana” Rosario ha sido una de las mayores sorpresas y extrañezas que se han registrado en el boxeo este 2020.
Otra dolorosa derrota en esa misma cartelera por decisión unánime la sufrió el también dominicano Juan Carlos Payano ante el estadounidense Daniel Román.
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