Por más parches y remiendos que se le hagan al estadio Quisqueya, tal y como ha ocurrido en las últimas tres décadas, ya esa es una edificación que definitivamente cumplió su cometido desde de más de 60 años de su inaguración por parte del dictador Rafael Leonidas Trujillo en 1955.
Siempre se ha sostenido que esa es una edificación histórica que debe ser preservada, pero la realidad monda y lironda es que ya no se puede hacer muchas cosas para que responda con las necesidades que se demandan en la actualidad.
Esa realidad la conocen muy bien los proyectistas y arquitectos, por lo que es una necesidad imperiosa tomar la decisión de construir un nuevo estadio que cumpla con los estándares de la época.
Durante un interesante conversatorio en el club del Banco de Reservas en el que participaron su administrador Samuel Pereyra; el presidente de la Liga de Béisbol, Vitelio Mejía, el ministro de Deportes, Francisco Camacho, Manuel Estrella del Cibao FC, y Rafael Uribe de Fedombal, se abordó sobre la posibilidad de levantar en el mismo lugar donde está ubicado el Quisqueya Juan Marichal, otra moderna instalación.
En el gobierno de Leonal Fernández se firmó un préstamo con un banco portugués para construir allí un moderno estadio, sin embargo, la idea abortó por diversos motivos.
En la medida que el tiempo avanza, ya no hay razones lógicas para que el país, el segundo más productor de peloteros, no tenga una instalación en la que se puedan realizar partidos entre equipos de Grandes Ligas, o montar un campeonato mundial.
Sencillamente, no contar con un moderno estadio es una afrenta que la República Dominicana no puede darse el lujo de continuar por más tiempo. ¡Qué se inicie ya!