Un cambio necesario para Canó

Lo mejor que le pudo pasar al dominicano Robinson Canó fue salir de los Marineros de Seattle, tras los graves inconvenientes ocasionados tras ser suspendido 80 partidos la pasada campaña por consumo de esteroides.

Ese era un trauma del que difícilmente iba a poder salir airoso en lo sicológico, y agregado a esto el “repudio” que, hacia sus servicios, viene manifestando públicamente el gerente general Jerry Dipoto, quien se ha comprometido a sacar el equipo adelante.

Es muy probable que entienda, a menos que su inquina sea un asunto personal contra el dominicano, que con la presencia de Canó no sería posible lograr ese objetivo.

De haber permanecido en las filas de los Marineros es seguro que hubiese confrontado mucha turbulencia, porque de cualquier contratiempo se le culparía de que la nave no llegara a puerto seguro.

Hace muy bien Canó en mostrarse alegre de regresar a Nueva York, aunque ahora con los Mets, porque desde ya comenzará a granjearse la solidaridad de los fanáticos.

De lo que debe cuidarse es de no caer de nuevo en la tentación de consumir esteroides, porque ese sería el puntillazo para caer definitivamente en el “zafacón de la historia”.

RADARES.- El púgil haitiano residente en Canadá, Adonis Stevenson, sufrió una penosa derrota el pasado sábado ante el ucraniano Oleksandr Gvozdyk que lo mantiene en estado crítico. Stevenson era el favorito, pero le propinaron golpes fuertes en el undécimo asalto.

En otros combates, el cubano Luis “King Kong” Ortiz, superó por la vía del nocáut técnico en 10 asaltos al estadounidense Travis Kauffman, mientras el estadounidense Jarrett Hurd retuvo los cetros de la FIB y la AMB al vencer por nocáut en el cuarto asaltó al inglés Jason Welborn.