SANTO DOMINGO.– Hemos crecido viendo una serie de personajes en la televisión y en el cine que, aunque aparentan ser humanos, tienen superpoderes que le ocultan a los demás por motivos de seguridad y privacidad.
Nos maravillamos al ver que sin importar las amenazas de los verdugos hacia las grandes ciudades, nuestro planeta o el Universo, siempre triunfa el bien sobre el mal y de qué forma.
Es por eso que quiero hacer una ovación a los policías honestos, los bomberos, médicos, voluntariados, ONGS y esas personas que, aunque no tengan un cargo específico, en las sombras, siempre aportan su granito de arena para hacer de nuestro país un lugar más bonito y amigable.
El lunes pasado la provincia de San Cristóbal se vistió de luto por el impacto de la explosión, muchas personas heridas, desaparecidas y preocupadas, sin embargo, hubo un grupo de héroes que, sin importar la gravedad del siniestro, se despidieron de sus familiares y llegaron al lugar de los hechos.
Es admirable que estas personas a pesar de que no cuentan con sueldos dignos o sin tener sus necesidades cubiertas, siempre están al servicio de la patria.
Por eso le hago un llamado al Gobierno Dominicano a cuidar y mejorar la calidad de vida de los organismos de ayuda, incluyendo al personal de salud, porque ante cualquier emergencia, estos son los únicos capacitados para dar la cara por el país.
A pesar de que muchos satánicos (porque no hay otra palabra para describirlos) salieron a saquear los negocios ante la tragedia de San Cristóbal, los buenos fueron los protagonistas, porque superaron a los malos y eso se refleja en la rapidez con la que acudieron al llamado de auxilio. Cuando vi el video del señor que corría para salvar el bebé en el lugar de los hechos, ahí supe que todavía hay esperanza en la humanidad.
Dios bendiga a cada persona que desde su función es una pieza clave para el desarrollo de la República Dominicana, y guardo la ilusión de que en algún momento nos vamos a convertir en un país modelo en recuperación de los valores perdidos.
Nuestra nación está repleta de gente buena, honesta y trabajadora, y eso se refleja cada vez que sucede una situación que necesita la solidaridad de nuestro pueblo, un abrazo y cómo dice la Biblia en Gálatas 6:9-10: 9. No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. 10. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos y en especial a los de la familia de la fe.
¡Un abrazo lleno de amor y consuelo a las familias afectadas y que Dios bendiga la República Dominicana!