Los diseñadores italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana, acusados de un fraude fiscal de unos 200 millones de euros, han sido condenados este miércoles por el tribunal de apelación de Milán a 18 meses de prisión, según los medios italianos.
Domenico Dolce (55) y Stefano Gabbana (51) han sido declarados culpables de estafar al estado italiano y por inexactitudes en sus declaraciones de ingresos. Durante el juicio, produjo gran indignación la solicitud del fiscal general adjunto de Milán, Gaetano Santamaria, quien pidió la absolución de los acusados.
En primera instancia, en junio de 2013, los diseñadores de origen siciliano habían sido condenados a un año y ocho meses de prisión por un fraude fiscal estimado de 1.000 millones de euros. Entonces, la fiscalía pedía una pena de dos años y medio.
La pena ha sido reducida en apelación, después de que una parte de los delitos que se les imputaban fuesen considerados prescritos. Así, han caído los cargos de declaración falsa para evadir800 millones, relacionada con la compraventa de marcas.
Otras cuatro personas (entre ellas, Alfonso Dolce, hermano del diseñador) han sido igualmente condenadas a penas de prisión.