El Gabinete de Salud, que coordina la vicepresidente Raquel Peña, determinó que era necesario una tercera dosis de la vacuna.
SANTO DOMINGO.-Ante la inexistencia de un manual para tratar con una enfermedad pandémica, altamente infecciosa y que es causa probable de muerte entre los afectados, el Poder Ejecutivo trazó planes, implementó estrategias, asumió compromisos y se mostró flexible a los cambios cuando algunas de las iniciativas contra la Covid-19 resultaron poco efectivas.
Doce meses después la República Dominicana cuenta con 4 millones 462 mil, 896 vacunados; han iniciado su proceso de inoculación 5 millones 672 mil ,584 y ya cuentan con una tercera dosis de refuerzo 521,505 personas.
Esto ha permitido eliminar el odioso toque de queda en el Distrito Nacional y la provincia de la Altagracia y extender el horario de circulación hasta la una de la madrugada en el resto del país.
Controlar expansión
La apuesta inicial de las autoridades fue controlar la expansión del Covid-19 limitando la movilidad
Posteriormente se trató de mantener a raya el número de contagiados con toques de queda parciales.
Fue así como el primero de septiembre del 2020 y tras darse a conocer el decreto 431-20, se dispuso continuar con el toque de queda en horarios de siete de la noche a cinco de la mañana y sábados y domingos desde las cinco de la tarde.
Este horario fue modificado en dos ocasiones previo a las festividades navideñas, las cuales contaron con un horario especial.
Los cambios en los horarios del toque de queda eran determinados por el nivel de positividad de las pruebas Covid y la disponibilidad hospitalaria.
La medida fue duramente cuestionada por los bloques opositores en el Congreso Nacional cada vez que se solicitaba una prórroga del Estado de Excepción, vía legal para limitar la movilidad.
A la protesta contra los toques de queda también se sumaron sectores de la sociedad civil y empresarios que vieron mermar su productividad.
Esto convirtió el toque de queda en una disposición revisable y variable.
A principios de julio y después que el presidente de la República, Luis Abinader, dispusiera continuar con el toque de queda, se convirtió en tendencia en las redes sociales un llamado a protesta en contra de la medida.
La misma fue apaciguada por el mismo Abinader tras unirse simbólicamente a la misma al decir que la primera oposición contra el toque de queda la tenía en su propia casa.
Posteriormente anunció un plan de desescalada el cual estaría regido por el porcentaje de vacunados en cada una de las demarcaciones del país.
Sobre las vacunas
Al igual que otros países de la región, La República Dominicana sufrió con la retención de vacunas por parte de los países productores, los cuales prefirieron inocular primero a su población antes que permitir a las empresas farmacéuticas cumplir con los contratos que habían suscrito con otros países.
Ya en octubre del 2020 el gobierno había firmado un contrato con la británica AztraZeneca para la adquisición de diez millones de dosis para adquirir la que en ese momento era una candidata a vacuna contra la Covid-19.
Posteriormente, en marzo de 2021, se concretó un acuerdo similar con Pfizer.
También se hicieron los arreglos para la adquisición de vacunas a través del mecanismo Covax.
Sin embargo, una vez estuvo disponible el fármaco, problemas de producción y las mismas restricciones gubernamentales, pusieron a las autoridades locales a buscar alternativas.
El primer paso fue modificar parcialmente la Ley 340-06, de Compras y Contrataciones, lo que permitió al Ejecutivo realizar negociaciones rápidas para adquirir medicamentos e insumos sanitarios durante los estados de excepción sin necesidad de pasar por el Congreso Nacional.
Fue allí donde el país se abrió las puertas para poder beneficiarse de la denominada diplomacia de las vacunas.
Se firmaron acuerdos con el fabricante de capital chino Sinovac para la obtención de la vacuna CoronaVac. La misma fue enviada (iniciando el 23 de febrero de 2021 con 768,000 dosis) en varios bloques siendo el último de ellos recibido el pasado 9 de julio, el cual contó con tres millones de dosis.
Así se aceleró el Plan Nacional de Vacunación.
Campañas promocionales en redes sociales, la vacunación de connotadas figuras y la inclusión de ministerios y direcciones a los cuales se les fue asignando provincias y municipios, incrementaron en pocos días el número de inoculados.
La tercera dosis
Entre el seis y el dieciocho de junio llegaron al país 436,410 dosis de la vacuna de Pfizer, también proliferaron otras variantes de la enfermedad con el agravante de ser más contagiosas.
Como salida, la vicepresidente de La República y coordinadora del Gabinete de Salud, Raquel Peña, informó que se aplicaría una tercera dosis de la vacuna distinta a las dos previamente recibidas.
El anuncio generó debates y oposición incluso entre varias sociedades médicas, algunas de las cuales solicitaron dar a conocer los estudios que avalaran la medida. Tras un encuentro con las mismas, el gobierno mantuvo su posición la cual ha sido asumida por otros países.
—1— Las primeras
Las primeras vacunas contra la Covid-19 llegaron el 16 de febrero de 2021 de Covishield.
—2— Incumplimiento
Se han recibido partidas pequeñas del mecanismo Covax. hasta el momento siguen sin llegar las compradas a la británica AstraZeneca.
—3— Pequeños lotes
Las vacunas de Pfizer siguen llegando en pequeños lotes.