Santo Domingo.- Este diciembre el cielo regalará uno de los espectáculos astronómicos más llamativos del año: la última Superluna de 2025, un fenómeno en el que la Luna se ve notablemente más grande y más brillante que de costumbre.
Será también la tercera superluna consecutiva, algo poco frecuente, luego de las registradas en octubre (Luna de la Cosecha) y noviembre (Luna del Castor).
En esta ocasión, nuestro satélite natural alcanzará su fase de luna llena justo cuando se encuentre muy cerca de la Tierra en el perigeo, a unos 357,219 kilómetros lo que hará que se vea 14 % más grande y hasta 30 % más luminosa.
¿Cuándo ver la Superluna?
La Superluna podrá verse en la región del Caribe durante la noche del 4 al 5 de diciembre, con su punto máximo durante la madrugada del día 5.
Aun así, tanto el 4 como el 5 ofrecerán una visión espectacular.
- Mejor horario para observarla:
Justo al salir la Luna, cuando se encuentra cerca del horizonte. - Hora aproximada de salida lunar en el Caribe:
Entre las 17:30 y las 18:30, dependiendo del país (República Dominicana, Puerto Rico, Cuba, Haití, Jamaica o las Antillas Menores).
En esta fase, la Luna se verá especialmente grande debido al efecto óptico conocido como “ilusión lunar”, que hace que el satélite parezca aún más grande cuando está bajo en el cielo.
¿Cómo verla mejor en el Caribe?
La buena noticia es que no se necesita telescopio. Desde cualquier punto del Caribe será visible a simple vista si las condiciones del clima lo permiten.
Para apreciarla en su máximo esplendor:
- Busca un lugar con poca iluminación artificial, lejos de edificios o postes de luz.
- Mira hacia el horizonte este, justo al anochecer.
- Si deseas fotos más impactantes, usa trípode y enfoca paisajes como playas, malecón, montañas o edificaciones reconocibles.
Las condiciones atmosféricas del Caribe, con cielos despejados en gran parte de diciembre, suelen favorecer una observación clara.
¿Por qué se llama “Luna Fría”?
El nombre proviene de las tradiciones de los pueblos nativos norteamericanos, que asignaban un título especial a cada luna llena del año según las condiciones naturales del momento.
La de diciembre recibe el nombre de Luna Fría porque este mes marca la llegada de las temperaturas más bajas en el hemisferio norte.
