La Unión Europea del Fútbol (UEFA) decidió ayer multar y sancionar a los rusos por el comportamiento violento en el arranque de la Eurocopa, en un día en el que el presidente ruso Vladimir Putin recordó a Polonia que el orden es responsabilidad del anfitrión.
Se trataba de dos casos diferentes, pero con la violencia de los aficionados rusos como nexo de unión. La sanción de la UEFA es una multa de 120, 000 euros y quita de seis puntos.