Recuerdo que un día hace ya 11 años, Juan Carlos Guerra (@JuanCaGuerra), de quien me divorcié precisamente vía Twitter, me dijo: ¿Por qué no te abres una cuenta de Twitter? El resto es historia.
Twitter, como lo he dicho muchas veces, es una red muy particular, y quien no la conoce puede sentirse extraño en ella al principio.
Creo que la primera característica que salta a la vista es que es una plataforma hostil, agresiva, cuestionadora, por eso la mayoría de sus publicaciones no tienen esa docilidad o “bon vivant” de otros populares servicios como Instagram o Facebook.
Quizás el mejor ejemplo de esta característica que describo, es el uso que le dio el innombrable ex presidente norteamericano, quien sin duda la convirtió en pieza central de su propaganda.
Así pues, siempre le digo al que me pregunta, que si no tiene menudo para devolver, se mantenga alejado de Twitter o se prepare para “ofenderse”.
¿Porque ofenderse? Pues porque “Twitter es una fuente inagotable de imbéciles” y dado que salvo tengas filtros en tu cuenta, todo el mundo puede interactuar u opinar sobre lo que escribas.
Precisamente esa dinámica es la que define la personalidad que se deberá adoptar tan pronto comiencen tus trinos, si tus intereses son los viajes, la buena vida, los autos, etc., posiblemente tu tránsito será muy normal y alejado de las controversias.
Ahora bien, una vez comiences a tomar partido en temas de interés general, entonces deberás poner a prueba tu madera. Un ejemplo actual es el tema de las 3 causales.
Una cosa debe quedar bien claro, y es que la personalidad adoptada en Twitter no define al titular de la cuenta, un sinvergüenza que no mantiene sus hijos puede ser un personaje admirado en la red, por otro lado los tuits de un muchacho “fajao” tirando pa’lante quizá pasan desapercibidos.
A modo de sugerencia, lo aconsejable siempre será antes de interactuar echarse un vistazo al timeline (cronología) de la persona que tuitea, eso le dará una idea de sus preferencias, posiciones, gustos, etc. Así podrá responderle siempre al nivel en que esa persona se desenvuelve.
También recordar los conceptos básicos de cuentas bots o trolls:
Si no tiene foto, si solo retuitea, si su usuario tiene muchos números, si es de reciente creación, etc. Investigar en twitter es clave, no vaya a ser cosa que se pase usted horas interactuando con una maquina o un cretino en busca de atención.
Por demás, busque el lado bueno, el de conocer gente maravillosa, y no menciono a los que he conocido pues sé que me faltarían. Mire como se crean movimientos y se obtienen ayudas para personas, la posibilidad de comunicarse con dignatarios y personas en posición de ayudar, encontrar viejos amigos, etc. Eso, señores, es lo destacable y aprovechable de Twitter.
Y siempre recordar: Twitter no es el mundo real.