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Santo Domingo.-La llegada masiva de turistas a cabo Rojo, Pedernales, los parques nacionales Jaragua y Sierra de Bahoruco y otros entornos similares de ese circuito de áreas protegidas, al margen de los beneficios económicos podría impactar su biodiversidad.
Pedernales cuenta con playas de arenas blancas como bahía de Las Águilas, paisajes de bosques áridos y un sol radiante en una área protegida, el hoyo de Pelempito, un paisaje minero de la antigua Alcoa, además de la cercanía con la zona fronteriza que permite una interacción con Haití, atractivos para extranjeros y criollos.
