Para nadie es un secreto que el mundo está atravesando una pandemia que ha puesto en alto riesgo la salud y la vida de las personas, debido a la rápida propagación de un coronavirus llamado COVID-19.
En este artículo quiero enfocarme en por qué debes mantener una buena salud bucal durante la pandemia.
Recientemente en un artículo publicado en el periódico “New York Times”, colocaron a los odontólogos como los profesionales que mayor riesgo tienen de contagiarse y contagiar a otros. Nos catalogaron como los profesionales más expuestos en la pandemia dándonos una puntuación de 95 sobre 100.
Esto es posible porque trabajamos en una posición muy cerca del paciente, dentro de la boca, la presencia de saliva y el uso de instrumentos rotatorios que producen aerosoles al ser accionados, hacen que el profesional pueda entrar en contacto con las gotitas que saltan hacia afuera.
Si bien es cierto que todo odontólogo consciente y pulcro aunque no esté enfrentando una pandemia, antes de comenzar a trabajar se coloca las barreras de protección para cuidar tanto de él como de su paciente.
Sin embargo, aunque portemos la protección necesaria es mejor evitar la cercanía con el virus COVID-19. Es una enfermedad muy nueva de la cual se tiene poca información y ha demostrado ser un virus excepcional.
También es cierto que los materiales utilizados para la protección como son: guantes, batas desechables, mascarillas, gorros, desinfectantes y demás, escasean durante estos momentos en el país.
La preocupación de nosotros los profesionales de la odontología se dispara en aquellos pacientes que presentan emergencias dentales, dolores intensos, inflamaciones, pulpitis, traumas, entre otras.
Es muy difícil para alguien estar en cuarentena y soportar semejante dolor, para dicho paciente la desesperación sería realmente desgarradora.
Por ética, vocación y empatía es muy probable que tu odontólogo aunque esté en cuarentena atienda tu emergencia. Como profesionales de la salud nos afecta en gran medida el dolor, sufrimiento y falta de salud de nuestros pacientes, además por conocimiento y experiencia entendemos qué tanto puede sufrir una persona en situaciones de emergencias dentales.
Por tanto, mi recomendación es que tengas en estos días una excelente y reforzada higiene oral, ya que no sabemos hasta cuando estemos en la situación que atravesamos hoy; los productos de higiene dental se adquieren en farmacias, supermercados, bodegas y colmados. Así como estás comprando comida y materiales de aseo pues también asegúrate de contar con lo necesario para tu higiene bucal, compra cepillo, hilo, enjuague y pasta dental, pero no solo cómpralos, ¡úsalos!
Evita a toda costa enfermarte o accidentarte en la cavidad oral; mastica con prudencia y come alimentos que no sean muy duros para que prevengas la fractura de alguna pieza dental porque es muy probable que esto te genere dolor, evita que tus niños hagan piruetas y se expongan a caídas o traumas que puedan provocar una avulsión dental (salida de un diente de la boca) o también que ocurra una fractura dental, evita las peleas ya que puedes recibir un golpe en la boca que afecte seriamente tu dentadura, evita hacerte blanqueamientos caseros porque posiblemente te genere mucha sensibilidad dental.
Con estas precauciones te cuidas y a la vez cuidas a tu odontólogo, por favor solicita su servicio cuando sea una EMERGENCIA, si solamente presentas una pequeña molestia, inquietud o nimiedad, contáctalo por vía telefónica para que hablen al respecto. Si no sabes cómo utilizar correctamente algún utensilio de higiene oral pídele a tu odontólogo que te explique, esto también puede hacerse por una videollamada.
¡Quédate en casa!
Dios te bendiga abundantemente.
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