Bloomberg News.-Rara vez un primer ministro ha monitoreado tanta destrucción financiera en tan poco tiempo afirmando al mismo tiempo su dominio en el poder.
Después de ganar una elección gracias a una ola de populismo en enero, el griego Alexis Tsipras se encuentra manejando un país en estado de emergencia.
Su gobierno raciona el dinero a las partes de la sociedad que más lo necesitan; las acciones bancarias cayeron más de 60 % en tres días; y algunos funcionarios temen que, de producirse otro accidente, Grecia termine saliendo euro.
Para Tsipras, el momento determinante fue su decisión: mantener al país en el euro, tras seis meses de un caos político que pudo llevarlo a la quiebra.