El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo francés, Emmanuel Macron,. AP
PARÍS.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, intentaron disipar las tensiones el sábado tras sus respectivas declaraciones, que amenazaron con ensombrecer un fin de semana de conmemoraciones del centenario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial.
Los dos líderes, que mantienen una relación con altibajos, trabajaron para proyectar una opinión unificada sobre si Europa debería crear su propio ejército.
Su encuentro tuvo un comienzo difícil. Trump criticó duramente en Twitter a su anfitrión nada más llegar a Francia el viernes, escribiendo que Macron «acaba de sugerir que Europa forme su propio ejército para protegerse de Estados Unidos, China y Rusia.
Muy insultante, pero quizás Europa debería pagar antes su cuota justa en la OTAN, que Estados Unidos subvenciona en su mayoría».
La oficina del mandatario francés dijo que Trump entendió mal sus palabras. Los dos dirigentes se reunieron el sábado en el Palacio del Elíseo y, preguntado sobre el tuit, Trump señaló que Macron «entendía que Estados Unidos solo no puede hacer mucho», añadiendo que Washington quiere ayudar.
Trump añadió que él y Macron se «llevan bien desde el punto de vista de la imparcialidad». Macron defendió su punto de vista apuntando que «comparto los puntos de vista del presidente Trump de que tenemos que compartir mucho más la carga de la OTAN y por eso creo que mi propuesta de una defensa europea» es «totalmente consistente con eso».
Un funcionario de la oficina de Macron dijo que Trump juntó dos comentarios diferentes del presidente francés, y que abordarían el asunto en su reunión del sábado.
Como es habitual, el funcionario no estaba autorizado a identificarse en público. Las declaraciones de Trump fueron un claro indicio de que el presidente del «Estados Unidos primero» está listo para seguir con su propia agenda mientras los líderes mundiales se reúnen para recordar a la coalición que puso fin a la Primera Guerra Mundial.
La visita de Trump se produce apenas días después de unas divisivas elecciones de mitad de periodo, consideradas un referéndum a su mandato, en las que los electores dejaron el Senado en manos de su partido pero entregaron la Cámara de Representantes a la oposición demócrata.
Trump acudirá junto a decenas de líderes mundiales a una ceremonia en la Tumba al Soldado Desconocido ubicada bajo el Arco del Triunfo, en el centro de París, para conmemorar el centenario del Armisticio, que entró en vigor en la 11ma hora del 11mo día del 11mo mes de 1918.
El presidente y la primera dama, Melania Trump, que acudió más tarde al Palacio de Elíseo para un almuerzo con Macron y su esposa, Brigitte, tenían previsto visitar el cementerio estadounidense en Belleau, Francia, para presentar sus respetos a los soldados que murieron en tierras francesas durante la guerra. Pero la Casa Blanca canceló el acto por la lluvia. Trump visitará otro cementerio estadounidense el domingo.
