Otra vez el presidente Donald Trump mencionó ayer que considera ¨seriamente¨ eliminar la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos.
Este es un derecho consagrado en la enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, la cual establece que cualquier persona nacida en suelo estadounidense es ciudadano de ese país. Según la Constitución estadounidense “Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sujetas a la jurisdicción del mismo son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en el que residen”.
La enmienda 14 se adoptó en 1868, tras el final de la guerra civil, para resolver la situación de ciudadanía de los hijos de esclavos nacidos en territorio estadounidense.
Esta enmienda de la Constitución ha permitido que millones de personas nacidas en suelo norteamericano, cuyos padres no tienen un estatus legal, hayan adquirido la ciudadanía por nacimiento de forma automática a través de los años.
Se calcula que solo en el año 2014 nacieron en Estados Unidos 275,000 bebés de padres inmigrantes sin estatus legal.
Una enmienda constitucional puede eliminar la ciudadanía por nacimiento, pero para esto se requiere la aprobación de dos tercios en el Congreso y en el Senado, votos que dudamos puedan lograrse.
Esta es una promesa de la campaña del presidente Trump de 2016, que fue reiterada en noviembre pasado, y que vuelve a estar en el tapete luego de lanzar oficialmente su candidatura a la reelección el pasado mes de junio.
¿Podrá Trump eliminar la ciudadanía por nacimiento a través de una orden ejecutiva? Eso está por verse. Entendemos que sería una larga batalla legal y un proyecto fallido, en el cual no le conviene embarcarse.