El expresidente de Estados Unidos Donald Trump fue acusado este martes de cuatro cargos por su presunta participación en un esfuerzo para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, en las que perdió frente al demócrata Joe Biden.
Los cargos presentados fueron de conspiración para defraudar al país, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración contra los derechos de los ciudadanos.
El expresidente republicano fue citado en un tribunal de Washington DC el jueves a las 16:00 hora local (20:00 GMT) para comparecer ante la jueza Moxila Upadhyaya.
El equipo de campaña de Trump reaccionó de inmediato y afirmó que la acusación es «el último capítulo corrupto» para entrometerse en las elecciones presidenciales de 2024.
Los nuevos cargos son parte de la «caza de brujas antiestadounidense», dijeron, y agregaron que «la anarquía de estas persecuciones al presidente Trump y sus partidarios recuerda a la Alemania nazi».
«Ataque contra la democracia»
La acusación de los fiscales alega que, poco después del día de las elecciones, Trump «buscó medios ilegales» para subvertir los resultados de los comicios.
El primer cargo de conspiración se dictó debido al presunto uso de Trump de «deshonestidad, fraude y engaño» para defraudar a EE.UU.
El segundo se debió a los supuestos intentos de Trump de «obstruir de manera corrupta» el proceso del Congreso del 6 de enero de transferencia pacífica del poder a Biden.
El tercero se deriva de las acusaciones de que Trump conspiró contra el derecho al voto de los estadounidenses y a que se contaran sus votos.
“A través de mentiras generalizadas y desestabilizadoras sobre el fraude electoral, [Trump] apuntó contra una función fundamental del gobierno federal de Estados Unidos”, dice la acusación.
La acusación menciona a seis cómplices o socios de Trump no identificados -cuatro abogados, un funcionario del Departamento de Justicia y un asesor político-, que fueron descritos como co-conspiradores.
Según los fiscales, estos seis ayudaron al expresidente a difundir las falsas afirmaciones de fraude electoral.
El hombre que dirige la investigación, el fiscal especial designado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Jack Smith, dijo que «el ataque al capitolio de nuestra nación el 6 de enero de 2021 fue un ataque sin precedentes a la sede de la democracia estadounidense«.
Continuó diciendo que el ataque fue «impulsado por mentiras, mentiras del acusado dirigidas a interrumpir una función fundamental del gobierno de Estados Unidos».