Washington.– Dos días después de disturbios en un acto de supremacistas blancos en Estados Unidos, el presidente Donald Trump condenó finalmente de manera enérgica ayer el racismo, tildando de “repugnantes” a los grupos neonazis y al Ku Klux Klan (KKK).
“El racismo es el mal”, dijo el mandatario desde la Casa Blanca. “Y los que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes a todo lo que queremos como estadounidenses”, añadió.
Una mujer de 32 años murió y otras 19 personas resultaron heridas al ser embestidas por un vehículo el sábado en Charlottesville (Virginia, este), en medio de enfrentamientos de supremacistas blancos, entre los que había miembros del KKK, con manifestantes antirracistas.