Washington.- El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, prometió hoy un “nuevo y mejor futuro” a las comunidades negras de EE.UU. que por décadas han votado de forma masiva por los demócratas durante un acto celebrado en Milwaukee, epicentro de las últimas tensiones raciales en el país.
“Se han aprovechado de los afroamericanos. Ha llegado la hora de competir con los demócratas por esos votos y de reconstruir las ciudades de Estados Unidos”, afirmó el magnate neoyorquino, quien aseguró que “el Partido Demócrata ha fallado a las comunidades negras y las ha traicionado».
“Las políticas penales, educativas y económicas de los demócratas tan solo han causado más crimen, más hogares rotos y más pobreza.
Miremos la situación en Milwaukee, una ciudad gobernada por los demócratas década tras década”, agregó Trump, al asegurar que los homicidios aumentaron allí un 69 % en 2015.
Milwaukee, en Wisconsin, se ha convertido en el último epicentro de las tensiones raciales en el país como consecuencia de la muerte el pasado sábado de un joven de 23 años que trató de huir a pie cuando los agentes detuvieron el automóvil en el que viajaba.
Esa muerte antecedió a dos noches de disturbios que dejaron decenas de heridos y detenidos. Para Trump, las principales víctimas del aumento del crimen y la violencia son los afroamericanos de bien que viven en los barrios más empobrecidos- “Por cada manifestante violento, hay centenares de padres, madres y niños en la misma cuadra que tan solo quieren dormir a salvo por la noche.
Quieren seguridad». “Nuestro trabajo es hacer la vida más cómoda a esos padres afroamericanos que quieren que sus hijos puedan caminar por la calle a salvo e ir a la escuela a salvo”, agregó el magnate inmobiliario, al afirmar que son ellos los que pagan las “consecuencias” de los disturbios.
Trump es tan impopular entre los ciudadanos negros (que representan casi el 13 % de la población), que según las encuestas tan solo recogería el voto de un 1 % o 2 % de ellos. Para el candidato republicano, la receta que el país necesita “desesperadamente” para poner fin al espiral violento es más seguridad y dijo que la “guerra contra la Policía” en Estados Unidos “debe terminar y debe terminar ya».
“El problema en nuestros barrios pobres no es que haya demasiados policías, es que no hay suficientes”, dijo Trump, al acusar a Clinton y al Gobierno de Barack Obama de “imponer” el relato contrario.
“Esos que venden el relato de que los policías son una fuerza racista comparten una responsabilidad directa con lo sucedido en Milwaukee”, apuntó Trump, sin citar, en esta ocasión, directamente a Obama y a Clinton.
Además, dijo que la candidata demócrata “está en contra de la Policía del mismo modo que está en contra de los mineros”, en alusión a un comentario hecho por Clinton en marzo, cuando prometió que iba “a dejar sin trabajo” a muchos mineros y empresas del carbón en la transición hacia energías renovables, algo por lo que después se disculpó.
Finalmente, volvió a sacar la carta de la inmigración para atacar a su rival al asegurar que los millones de permisos de trabajo que Clinton pretende otorgar a indocumentados acabarán “con los empleos de todo el mundo, incluidos los de los afroamericanos con bajos ingresos».
Durante el acto, Trump también prometió que, de llegar a la Casa Blanca, prohibirá a los altos funcionarios de su Administración que acepten honorarios por dictar conferencias hasta que hayan pasado cinco años desde que dejaron el cargo.
El magnate ha criticado en numerosas ocasiones que Clinton y su marido, el expresidente Bill Clinton, han recibido millones de dólares por dictar conferencias.