Trucos para ahorrar energía en un carro eléctrico cuando hace mucho calor

En época de mucho calor, los viajes por carretera se hacen más recurrentes para salir de la ciudad y tomar un descanso. Para los conductores de autos eléctricos, estas altas temperaturas representan un reto adicional: la disminución de la autonomía de sus vehículos.

El calor excesivo puede generar un desgaste de hasta el 31% de la batería de un auto eléctrico. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una estrategia efectiva para reducir el consumo de energía es preacondicionar el interior del carro antes de iniciar tu viaje. Esto implica enfriar el interior mientras aún está conectado a la estación de carga.

Bajar la temperatura interior del vehículo puede lograrse con sencillos. Uno es estacionarlo en la sombra o utilizar un parasol puede reducir significativamente la temperatura del habitáculo. Un parasol puede disminuir la temperatura interior hasta en 11 grados, lo que supone un alivio considerable para el climatizador al arrancar.

Si no tienes la posibilidad de enfriarlo antes de salir o lo has olvidado, otra opción es “abanicar” el auto. Este truco consiste en abrir y cerrar repetidamente la puerta para ventilar el aire caliente acumulado en el interior.

El calor excesivo puede generar un desgaste de hasta el 31% de la batería de un auto eléctrico. (Imagen Ilustrativa Infobae)

• Subir la ventanilla:

En entornos urbanos, conducir con las ventanillas bajadas puede ser una forma eficaz de refrescar el habitáculo sin recurrir al aire acondicionado. No obstante, cuando alcanzas mayores velocidades, es más eficiente cerrar las ventanillas y utilizar el aire acondicionado. Esto se debe a que el vehículo mantiene una mejor aerodinámica con las ventanillas cerradas, lo que reduce la resistencia al aire y, por ende, el consumo de energía.

• Dirige el aire hacia arriba:

Una técnica para enfriar más rápidamente el interior del carro es dirigir el aire acondicionado hacia el techo del vehículo. Dado que el aire frío pesa más que el caliente, enviarlo hacia arriba permitirá que se distribuya de manera más eficiente por todo el habitáculo.

Además, una vez que el vehículo haya alcanzado una temperatura confortable, utiliza el botón de recirculación de aire. Esto permitirá que el sistema de climatización recircule el aire ya enfriado, reduciendo la demanda de energía adicional.

• Revisar la presión de los neumáticos

Mantener la presión de los neumáticos dentro de los niveles recomendados por el fabricante no solo es una cuestión de seguridad, sino también de eficiencia energética. Neumáticos con una presión insuficiente aumentan la resistencia al rodamiento, lo que implica un mayor consumo de energía para mover el carro. Sin embargo, inflarlos por encima de la presión recomendada no es una solución viable, ya que puede comprometer la estabilidad del vehículo y aumentar el riesgo de accidentes.

El calor excesivo puede generar un desgaste de hasta el 31% de la batería de un auto eléctrico. (Imagen Ilustrativa Infobae)

• Cargar con el peso justo:

Cada kilogramo cuenta cuando se trata de eficiencia energética en un vehículo eléctrico. Evita transportar objetos innecesarios en el auto para reducir el peso y, por ende, el consumo de energía. Si en un trayecto específico no necesitas ciertos elementos del maletero, déjalos en casa.

• Ser inteligente al conducir:

La forma en que conduces también juega un papel crucial en la optimización de la autonomía. En entornos urbanos, aprovecha la frenada regenerativa, que permite recuperar parte de la energía durante las frenadas y la desaceleración.

En carreteras y autopistas, mantén una conducción suave y evita frenazos bruscos. Levantar el pie del acelerador con anticipación para reducir la velocidad de manera gradual puede ayudarte a conservar energía.