Eugenio Perez, Esteban Prieto y Cristobal Valdez Invitados al Almuerzo semanal de Comucaciones Corripio. Foto: Elieser Tapia.
Santo Domingo.- El Centro Histórico de Santo Domingo, declarado Patrimonio de la Humanidad, debe ser ampliado hasta la ribera occidental del río Ozama y más áreas de influencias donde se fundó la capital dominicana en el hoy Santo Domingo Este, para revalorizar el territorio y áreas, como un pozo donde estuvo preso el Almirante Cristóbal Colón.
Ese planteamiento lo hizo ayer del arquitecto, historiador, restaurador y urbanista Eugenio Pérez Montás.
Al gual que él, sus colegas Esteban Prieto, experto en conservación de monumentos, y Cristóbal Valdez, urbanista, coincidieron, además, en que se preserve el Cinturón Verde de la Ciudad, que abarca importantes reservas ambientales del Gran Santo Domingo.
Luego de dar una “mirada” al Centro Histórico de la Ciudad y remembrar las intervenciones sucedidas, desde el sismo de 1971 que desarmó grandes monumentos, los expertos plantearon como dilema e implicaciones para lograr tales fines los intereses económicos y políticos que envuelven esas áreas.
Falta coordinación
Entre estos intereses figuran el Proyecto Turístico Sans Soucí, el empoderamiento de la Iglesia católica en el manejo de algunos monumentos, así como la diversidad de entidades que manejan el territorio sin la debida coordinación, como son el Ayuntamiento del Distrito Nacional, los Ministerios de Cultura y Turismo, Patrimonio Monumental, además de otras instituciones a cargo de los servicios de agua, energía y teléfono, entre otros.
Pérez Montás planteó la necesidad de crear una Gobernación para la Zona Colonial, que la maneje con el criterio y un plan particular de ese entorno. Afirma que no existen leyes y se multiplican las iniciativas y proposiciones de organismos.
Al participar en el Almuerzo del Grupo Corripio, Pérez Montás dijo que después de las gestiones del extinto presidente Joaquín Balaguer, ningún gobierno ha dado importancia a esa zona. Sobre las intervenciones auspiciadas por el Banco Interamericano, que abarcan las Ruinas de San Francisco, dijo que el proyecto es muy intervencionista y cambia su originalidad, pero se puede corregir.
