Kenia, Nigeria y Etiopía son los más propensos a recibir un impacto negativo del terrorismo, la insurgencia y los conflictos armados.
Johannesburgo.- Tres de cada cinco jóvenes africanos se plantean emigrar a otro país en los próximos tres años debido a problemas como el desempleo, la educación y la corrupción, según un estudio publicado este martes por la Fundación de la Familia Ichikowitz, con sede en Johannesburgo (Sudáfrica).
La tercera edición de la “Encuesta sobre la juventud africana” que elabora esta fundación muestra la opinión de jóvenes de entre 18 y 24 años de dieciséis países africanos, entre los que se encuentran la República Democrática del Congo, Kenia, Sudáfrica o Nigeria, sobre cuestiones sociales, políticas y medioambientales.
Tres de cada cinco de los jóvenes encuestados (58 %) reconocieron que es “muy probable” o “algo probable” que se planteen emigrar en los próximos tres años, según el sondeo, hecho con entrevistas cara a cara entre 5.604 personas en enero y febrero pasados.
Asimismo, al menos tres cuartas partes de los encuestados, un 73 %, piensan que encontrar un nuevo empleo es difícil.
“El rápido crecimiento de la mano de obra junto con el lento crecimiento del empleo crea el desencadenante de la migración juvenil”, subraya el informe. Dos tercios de los jóvenes que se plantean emigrar lo valoran como una medida temporal.
La cantidad de entrevistados que se desplazarían de forma permanente es menor, un tercio, aunque esta cifra ha aumentado respecto a 2022. “Los jóvenes con mayor probabilidad de trasladarse de forma permanente son de Nigeria (45 %), Ghana (44 %) y Congo-Brazzaville (41%)”, recalca la Fundación Ichikowitz.
Además, Estados Unidos, Canadá y México son los destinos preferidos para los jóvenes que se plantean emigrar fuera de su país y de África.
Europa es un destino menos popular, según el informe, aunque aquellos que se inclinaron por este continente mencionaron Francia, el Reino Unido, Alemania o España como los destinos más atractivos.
Asimismo, la mayoría de los jóvenes encuestados, un 62 %, se consideran insatisfechos con las medidas contra la corrupción llevadas a cabo por sus gobiernos.
Igualmente, el 23 % ve la corrupción como la principal preocupación y como una prioridad para que los gobiernos se centren en implementar sanciones efectivas contra aquellos que la ejerzan.
Otra de las grandes cuestiones que les preocupan es la inestabilidad política, según la fundación, que también expone en el informe una tendencia creciente en todo el continente a que los grupos terroristas recluten a jóvenes en sus filas.
Kenia, Nigeria y Etiopía son los más propensos a recibir un impacto negativo del terrorismo, la insurgencia y los conflictos armados.
“Los jóvenes instan a los políticos y a los responsables de la toma de decisiones de toda la región a atajar la corrupción, mejorar las perspectivas de empleo, actuar frente al cambio climático, navegar con cautela por la influencia mundial y crear un clima económico más próspero para los jóvenes que buscan impulsar sus carreras y su futuro”, concluye la encuesta.