Dra. Amalfis Nuñez
Orgasmo: es el punto culminante del placer sexual, que ocurre después de acumular tensión sexual con la estimulación.
Se libera esa tensión acumulada y se producen contracciones rítmicas e involuntarias en los músculos perineales, órganos reproductores y diferentes partes del cuerpo como respuesta.
Los trastornos orgásmicos consisten en un retraso permanente o recurrente del orgasmo, en la ausencia del mismo o en cambios en la respuesta orgásmica, aun existiendo una estimulación adecuada en relación a calidad y duración.
También puede existir deseo sexual normal adecuado y elevado. Esta condición se considera primaria, cuando la persona la presenta desde siempre y en todas las situaciones y secundaria, cuando la persona ha tenido una respuesta sexual satisfactoria y el trastorno aparece después.
Se presentan tanto en hombres como en mujeres, siendo más frecuentes por mucho, en el género femenino.
En las mujeres generalmente hablamos de anorgasmia y en hombres los asociamos a eyaculación precoz y eyaculación retardada o incapacidad eyaculatoria, ya que en el hombre se traduce el orgasmo generalmente en eyaculación.
En estudios se ha determinado que en la mujer los trastornos orgásmicos se presentan entre un 16 y un 30% de la población general y en el hombre aproximadamente un 8%.
En ambos géneros, masculino y femenino, existen causas en común. Pueden provocarlas causas físicas, psicológicas, ambientales, medicamentosas.
Por lo que es muy importante visitar un facultativo para hacer una búsqueda de la o las causas y así instaurar la terapia de mayor conveniencia para el afectado.
