El orgasmo masculino presenta coincidencias con el femenino, más, difieren en algunas manifestaciones. Previo a la fase de orgasmo tenemos el deseo, excitación y meseta.
En ellas se activa el cuerpo, sucede la erección, aumenta la frecuencia cardíaca, aumenta la tensión muscular, los testículos crecen. Luego, la explosión y liberación con el orgasmo.
El trastorno orgásmico masculino se caracteriza por la ausencia total o parcial del orgasmo en el hombre, el retraso persistente o recurrente del orgasmo tras una fase de excitación normal. Dentro de este trastorno se puede producir la anorgasmia que es la no consecución del orgasmo y la eyaculación retarda que es la dificultad para lograrlo.
Se manifiesta de diferentes maneras. No llega al orgasmo a través del coito pero puede eyacular con otro tipo de estimulación. Otros podrían llegar al orgasmo solamente en algunas situaciones como son al momento de despertar luego de un sueño erótico, por estimulación o por manipulación del pene.
Una autoestima deficiente, el consumo de drogas ilegales, consumo en exceso de alcohol, traumas sexuales de la infancia o adolescencia, enfermedades (diabetes lesiones de médula, trastornos neurológicos), problemas conyugales, algunos métodos anticonceptivos naturales como el coitus interruptus, medicamentos (antidepresivos) pueden causarla.
La persona con esta condición se siente incómoda, insatisfecha, irritable, ansiosa. Vive su sexualidad con inseguridad y sensación de rechazo que afecta sus relaciones interpersonales.
Conocer su cuerpo, educarse en sexualidad, comunicarle a su pareja y luego a su médico si tiene esta situación, son acciones que debe tomar el hombre para resolver esta disfunción.