El deseo sexual hipoactivo es la disfunción más frecuente en la mujer, teniendo su raíz en una región del cerebro que es altamente dependiente de hormonas sexuales (andrógenos y estrógenos) en la que actúan los estados anímicos y los factores emocionales.

Por lo que entre las causas biológicas están los trastornos endocrinológicos producidos por la producción de esas glándulas.

Entre ellos mencionaremos el más conocido y frecuente en nuestra población, el hipotiroidismo, el cual es sufrido por una alta población, principalmente de mujeres de nuestro país.

Así que cuando una persona tiene disminución en su deseo sexual, no debe tomarlo a la ligera y visitar a su médico para ser evaluada.

Entre los medicamentos que pueden producir TDSH se encuentran los antidepresivos, tranquilizantes y algunos antihipertensivos entre otros.

El exceso de alcohol y algunas drogas también disminuyen el deseo de intimidad sexual.

Muy importante es revisar si las personas duermen poco, ya que el insomnio puede afectar grandemente el desempeño sexual y provocar deseo sexual hipoactivo.

La fatiga, el estrés, las preocupaciones, algunas etapas vitales como la menopausia y andropausia, el embarazo y el postparto, pueden afectar el deseo sexual.

Cuando las parejas no son bien avenidas, tienen dificultades en su relación, no se comunican adecuadamente, se pelean, existe violencia intrafamiliar o sexual o uno de sus miembros vive en inconformidad, puede manifestar este trastorno.

Una pérdida ocasiona del deseo sexual no importa, dos o tres meses en esta situación amerita alerta y chequeo.
@AmalfisNúñez