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Tras un final con lágrimas en los ojos, Ronny Simón recibe el apoyo de las estrellas de MLB

Juan Mercado Por Juan Mercado
Ronny Simón
📷 Ronny Simón cometió tres errores a la defensa el martes contra los Padres.

SAN DIEGO — El béisbol puede ser un deporte que te deja con la piel humilde. Cualquier jugador que haya jugado en el terreno sabe que tu mejor juego puede ser seguido por tu peor juego sin previo aviso. Pero, afortunadamente, todos pasamos por eso en mayor o menor medida, así que existe un sistema de apoyo integrado entre los compañeros cuando las cosas se tuercen.

El segunda base de los Marlins, Ronny Simon, tuvo la experiencia completa el martes por la noche en Petco Park. Simón cometió tres errores cruciales en tres entradas, y se le cargó brevemente un cuarto, que ayudaron a los Padres a remontar la victoria por 8-6 tras ir perdiendo 6-0.

Después de que Simón cometiera sus dos últimos errores en la cuarta entrada, el mánager de los Marlins, Clayton McCullough, subió al montículo para charlar con su aturdido segunda base, rodeado de sus compañeros para animarlo. Simón fue reemplazado después de la entrada, secándose las lágrimas al salir del campo.

Después del partido, Simón recibió un gran apoyo de sus compañeros que visitaron su habitación de hotel y mensajes de texto del segunda base retirado de los Marlins, Luis Castillo, ganador del Guante de Oro, así como de los Padres Manny Machado, Luis Arraez y Fernando Tatis Jr.

La emoción de Simón surge de su largo camino para llegar hasta aquí. Simón, de 25 años, esperó casi siete años para debutar en las Grandes Ligas el 21 de abril, así que cada vez que salta al campo, es para demostrar que merece estar aquí.

«Simplemente mantén la frente en alto», dijo Simón el miércoles por la mañana. «No importa lo que haya pasado, es el pasado, pasa página y mañana será otro día. Simplemente sigue intentándolo. Siempre estoy contento. Intento ayudar a mi equipo. Voy a disfrutar del juego y divertirme. Todos los chicos me dijeron que esto va a suceder como ayer».

El primer error de Simon llegó en la segunda entrada, cuando se zambulló para atrapar un roletazo de Tyler Wade que le pegó en el guante y se fue a territorio de foul para un sencillo productor. Pero cuando Simón llegó a la pelota y tiró al plato para intentar evitar una segunda carrera, su tiro fue desviado y alejó al receptor Agustín Ramírez del plato para fildearlo, permitiendo una segunda carrera.

Su segundo error llegó en la cuarta entrada, al patear otra pelota bateada por Wade. Poco después, Simon cometió su tercer error al intentar retirar a Wade en segunda base con un rodado de Tatis, pero perdió la pelota. Wade anotó en la siguiente jugada, un sencillo productor de Arraez.

«Acabo de hablar con él», dijo el lanzador abridor Max Meyer. «Le dije: ‘Sé que no intentas hacer nada de eso a mis espaldas. Mantén la cabeza en alto, y obviamente sé que siempre quieres cubrirme las espaldas, y yo voy a tratar de cubrirte las tuyas’. Cosas así van a pasar. Al fin y al cabo, es béisbol, y no voy a guardarle nada a sus espaldas».

Antes, en la tercera entrada, una pelota bateada por Xander Bogaerts se escabulló del guante de Simón mientras este se movía hacia su izquierda y pareció ser bloqueado o distraído por el corredor Jackson Merrill, quien se acercaba a la segunda base. La jugada se anotó inicialmente como error, pero luego se cambió a hit.

Como se demostró en la reunión en el montículo, la mala actuación defensiva de Simón solo generó apoyo. El béisbol es una fraternidad exclusiva y una comunidad muy unida.

Simón encontró consuelo cuando le dijeron que Machado, dos veces ganador del Guante de Oro, había cometido recientemente tres errores en un partido.

«Sucede. Es béisbol», dijo Tatis Jr. a los periodistas después del partido. «Todos los que han ganado un Guante de Oro o un Guante de Platino han tenido una de esas noches. Definitivamente sé que es un gran jugador».

Aunque Simón no fue titular en el último partido de la serie del miércoles, a McCullough le gustaría darle una oportunidad desde la banca en una situación clave.

«Estoy seguro de que lo hizo sentir muy bien», dijo McCullough. «Este es un partido muy difícil, y Ronny no es el primer jugador de las Grandes Ligas que comete errores. Hay muchos casos diferentes, y recibir ese nivel de apoyo de la gente dentro y fuera de nuestro vestuario es genial. Creo que también demuestra el tipo de persona que es Ronny, y cómo la gente lo ve como persona y compañero de equipo, y lo tiene en muy alta estima, como debe ser.

«Pasas cualquier tiempo con Ronny, y te saca una sonrisa y te llena de cariño». Fue una noche difícil para él, pero nos apoyamos y seguimos adelante, sabiendo que este juego es difícil y que esas cosas pasan y les han pasado a muchos jugadores durante los más de 100 años de este juego”.

Tomado de MLB.com

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