SANTO DOMINGO.-A las tres de la mañana de esta madrugada, Ruth Estévez de 60 años estaba en la fila de las afueras del Laboratorio Nacional Doctor Defilló esperando por una prueba PCR de Covid-19, adjunto de cientos de personas que a esa misma hora estaban allí, cuya cantidad le fue imposible de enumerar.
Tras seis horas de espera, agotada y un poco ofuscada por su padecimiento de hipertensión arterial, varios empleados del centro se asomaron a la hilera y vociferaron que debían retirarse porque no había pruebas disponibles.
El bullicio de los lamentos de la gente, según cuenta Estévez, eclipsó toda la atención del vecindario de la Zona Universitaria donde se ubica la institución, pues muchas de las personas presentaban síntomas del virus y llevan más de tres semanas detrás de poder someterse al análisis.
La misma Estévez tiene una semana con la indicación de su médico porque ella pertenece a la población más vulnerable a una complicación mayor del virus o a su letalidad, ya que pasa de los 60 años y es hipertensa, padecimiento que engloba el 33.94% de la muertes por coronavirus.
“Yo no tengo síntomas pero por mi condición quiero hacerme la prueba, para así prevenir sus efectos a tiempo, porque no quiero formar parte de las estadísticas de muertos”, dijo la paciente.
Así mismo los laboratorios privados presentan dificultades para ampliar la capacidad de respuesta ante la gran demanda de personas que tratan de acceder a la prueba del Covid-19. Ejemplo es el Laboratorio Amadita, donde a través de su número de Whasappt suministran un enlace virtual para solicitar un turno, sin embargo a las doce del medio día ya estaba agotada su disponibilidad de citas diarias, desde que inician a las 7: A.M.
En el Laboratorio Referencia informan que llamen al día siguiente porque han alcanzado el límite de la capacidad de solicitudes. En Patria Rivas, remiten a los pacientes a inscribir sus datos en su página web y a esperar que ellos le contacten.
Estás dificultades aún se evidencia también en el personal de salud que asiste casos de Covid, como le aconteció a la internista del Centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y Trasplante (Cecanot), Abilquis Escoto, quien afirma que le tomaron la muestra en una clínica el día seis de julio y el laboratorio estatal la recibió 10 días después por el saturación de sus servicios. También dijo que llamó a Referencia ese mismo día y la cita más próxima disponible era para el 18.
También en el Hospital Moscoso Puello, Salud Pública suministro los insumo para la toma de muestras, pero los resultados se demoran entre siete y 15 días, tiempo en que el virus se incuba y toma fuerza.
El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, informó que la espera por una prueba es de un mes y hasta más, problema que es imposible que suceda, según dijo que el repunte de la infección, por el cual se deberían masificar las pruebas.
“No es posible que se tenga que esperar hasta 30 días para someterse a una prueba de PCR, eso no puede ser hay que buscar la manera de agilizar ese proceso el cual es vital para la detección temprana del virus”, dijo el gremialista.
Esta realidad contrasta con las declaraciones del ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, quien negó hoy que en los laboratorios que realizan pruebas para Covid-19 presenten falta de reactivos para los análisis, más bien dijo que la sobredemanda ha provocado una larga cola de pacientes y retrasos para entrega de los resultados.
Además atribuyo parte de la lentitud en el proceso, específicamente en el Laboratorio Nacional Doctor Defilló, a que ésta está inmerso en una reforma organizativa de tipo administrativo, consistente en la instauración un nuevo software para desplazar las operaciones manuales y agilizar sobre todo la entrega de los resultados.
Ante está desorganización el funcionario dijo que se vieron obligados a retirar los laboratorios móviles, hasta tanto se logre una estrategia para reorganizar a las personas que acuden allí. Por ello recomendó a que ellos que van sin la indicación a que primero acudan a un médicos para una evaluación.