Tras 20 años en la cárcel fueron descargados por falta de evidencia

Tras 20 años en la cárcel fueron descargados por falta de evidencia

Tras 20 años en la cárcel fueron descargados por falta de evidencia

Nelson Ortiz, quien fue exonerado por las autoridades de Puerto Rico tras pasar 20 años de cárcel, debido a nuevas pruebas de ADN. Foto tomada en Moca, Puerto Rico el 6 de agosto del 2016. (AP Photo/Danica Coto, File)

SAN JUAN, Puerto Rico. — Tres puertorriqueños que pasaron más de 20 años en la cárcel acusados de homicidio salieron de prisión el martes gracias a que pruebas de ADN demostraron que no tuvieron que ver con el delito que se les acusó, en un fallo histórico para un caso que cautivó a la isla.

Nelson Ortiz, José Caro y Nelson Ruiz lloraron y abrazaron a sus seres queridos tras la decisión de los fiscales de desechar los cargos por falta de evidencia.

Los tres buscaron nuevos juicios desde que fueron sentenciados en 1995 por matar a Glorimar Pérez, una estudiante de farmacéutica de 21 años.

El martes, el juez José Emilio González pidió a los tres hombres acercase al podio ante una sala de juzgados repleta y les dijo: “Ya pueden estar libres para seguir haciendo con su vida lo mejor de ustedes”.

Los hombres asintieron con seriedad, mientras algunas personas de la multitud aplaudían. Los tres estaban libres bajo fianza desde junio, y el juez pidió que les retiraran los monitores electrónicos de los tobillos.

Ellos son los primeros en Puerto Rico cuya sentencia es anulada al amparo de una ley de diciembre del 2015 que permite nuevos análisis de ADN en casos donde esa tecnología no estaba disponible en el momento de la acusación.

Ellos fueron los primeros en invocar la nueva ley con ayuda del Proyecto Inocencia de la Universidad Interamericana.

Ruiz dijo a The Associated Press en entrevista telefónica que lo primero que planea hacer es reconectarse con su hija y otros familiares.

“Es lo único que me queda… Eso me hace crecer como ser humano y como hombre, que por fin de después de 28 años de vivir humillado, la verdad se supo.”

Los tres fueron arrestados cinco años después de que Pérez fue hallada muerta a tiros en la costa noroeste de Puerto Rico en julio de 1988. Ninguno de ellos tenía prontuario criminal y la sospecha surgió al parecer por la circunstancia.

Unos meses después de su sentencia, testigos clave se retractaron diciendo que los habían implicado falsamente a cambio de obtener inmunidad en acusaciones no relacionadas que ellos mismos enfrentaban.

Sin embargo, los jueces de apelaciones varias veces negaron las solicitudes de los acusados para un nuevo juicio, hasta este año, cuando se revelaron resultados de la evidencia del ADN.

El secretario puertorriqueño de Justicia, César Miranda, dijo que sería inapropiado realizar un nuevo juicio porque la evidencia en el caso sufrió “el imperdonable embate del paso del tiempo”.

También reconoció que la familia de la víctima se ha visto traumatizada por los sucesos. Una de las hermanas de la víctima no ha respondido a una solicitud para comentar al respecto.

Por su parte, Ruiz lamentó que no se realizara un nuevo juicio. “Siempre va a haber personas que duden, y contra eso no puedo luchar… Yo no tengo ningún tipo de temor con un nuevo juicio. Al contrario. Eso era lo que deseaba.”