LIMA, PERÚ.-La vida de Alan García llegó ayer a un trágico final tras 35 años como protagonista de la política peruana, en la que irrumpió en 1985 como “Caballo loco”, el impetuoso líder que asumió el poder como el más joven presidente de América y quién tomó un camino final azotado por la corrupción.
García falleció en un hospital limeño en medio de una gran conmoción ciudadana, mientras era atendido de un disparo en la cabeza que se infringió cuando iba a ser detenido por la policía a pedido del Poder Judicial, acusado de haber cometido un delito de lavado de activos.
El final de García fue causado en último extremo por la sombra de la corrupción, que acompañó su paso por la política, sombra de la que pudo escapar con éxito en numerosas ocasiones pero que, tras el estallido del escándalo Lava Jato y las confesiones de la empresa brasileña Odebrecht, le dejó completamente arrinconado.
Los sobornos, y posteriores delaciones para mantener a flote el emporio brasileño Odebrecht han llevado a la cárcel o ante la Justicia, y ahora a uno al suicidio, a todos los presidentes peruanos desde el final del mandato de Alberto Fujimori (1990-2000), también encarcelado por corrupción y delitos de lesa humanidad.
Corrupción y tragedia
La de García no es la primera muerte relacionada con el escándalo continental de Odebrecht, ya que en Colombia han muerto tres personas, dos testigos en el caso de la constructora brasileña y el hijo de uno de ellos, en una rocambolesca y poco clara sucesión de hechos con el uso de cianuro por medio.
Mientras García moría en un hospital de Lima, el también expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018),igualmente acusado y detenido por el caso Odebrecht, era ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un centro médico de la capital peruana, donde permanece, por un problema cardíaco.
El expresidente del Perú Alejandro Toledo (2001-2006) se encuentra prófugo de la Justicia de su país tras haber sido acusado de recibir de Odebrecht para su usufructo personal una comisión de 20 millones de dólares y contra él pesa ya una petición de arresto y extradición.
La primogénita de Fujimori, Keiko, líder de la oposición, cumple prisión preventiva también bajo la acusación de haber sido sobornada por Odebrecht.
La Fiscalía Anticorrupción peruana mantiene abiertas una acusación e investigación sobre la presunta implicación de Nadine Heredia, esposa del expresidente Ollanta Humala (2011-2016) en el pago de los sobornos admitidos por Odebrecht.
En Colombia, la Fiscalía General solicitó en su momento la apertura de una investigación sobre la denuncia de la “contribución” de Odebrecht con un millón de dólares a la campaña electoral para la reelección del expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018).
Además está encarcelado Gabriel García Morales, vieceministro de Transportes durante la Administración de Álvaro Uribe (2002-2010).
El caso en Panamá
—1— Martinelli
En Panamá pesa una orden de extradición contra dos hijos, ya detenidos en Estados Unidos, del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) quien está bajo juicio.