
PUERTO PLATA.– El fallecimiento, por separado y en circunstancias trágicas, de dos reconocidos munícipes puertoplateños ha puesto en evidencia la peligrosidad del malecón de esta ciudad atlántica.
La imprudencia de conductores que transitan a gran velocidad por dicha avenida cobró en febrero la vida del destacado educador José Alejandro Lagombra Martínez (Cheo) y, más recientemente, en agosto, la del combativo dirigente sindical Pablo Castillo.
“Otra muerte lamentable en el malecón. ¿Hasta cuándo? No hay educación vial, los letreros están en todo el bulevar indicando la velocidad permitida y no ha valido nada. El irrespeto a las normas sigue cobrando vidas”, expresó Albania Chaljub Thén en su cuenta de Facebook.
La ciudadana agregó que “la conducta irresponsable deja un vacío imposible de llenar en una familia destruida por los abusos que se cometen en el malecón. Esa muerte se suma a una larga lista”.
Pese a las constantes advertencias, las autoridades municipales aún no han instalado los reductores de velocidad tipo resalto (camellones) que meses atrás anunciaron colocar en tramos específicos de la avenida general Gregorio Luperón (malecón).
Estas estructuras, además de ralentizar el tránsito, servirían como pasos peatonales para mejorar la seguridad de los transeúntes en una vía que es utilizada como corredor de salud por cientos de ciudadanos.
Se espera que la Alcaldía de San Felipe de Puerto Plata ejecute las ordenanzas ya aprobadas con el fin de evitar más tragedias en el malecón de “La Novia del Atlántico”, fortaleciendo la seguridad vial, el ordenamiento del tránsito y la movilidad urbana.