El pívot dominicano Karl Anthony Towns está jugando lesionado y esto supone, desde ya, un fuerte dolor de cabeza para los Knicks de New York y sus aspiraciones de alzarse con el título de la NBA.
Un reporte de dailyknicks.com indica que, con Towns jugando a medias, y las alarmas se han encendido para la tropa con sede en el Madison Square Garden.
La mayor apuesta de los New York Knicks ya les está pasando factura. Tras dos partidos de inicio de temporada, KT ya padece una distensión de grado 2 en el cuádriceps derecho, que sufrió durante la pretemporada, y la ya escasa línea frontal del equipo se convierte de repente en su mayor debilidad.
Hasta ahora, Towns ha jugado a pesar de la lesión. En la noche inaugural, terminó con 19 rebotes y 11 rebotes en tan solo 31 minutos de juego. Añadió 26 puntos y 13 rebotes contra los Boston Celtics en 33 minutos de juego, pero quedó claro que no estaba en su mejor momento. Se movía con cautela, mostrando indicios de incomodidad que sorprendieron a toda la liga.
El experto de la NBA, Jake Fischer, lo expresó a la perfección : "Logró un doble-doble, pero no lució en su mejor momento. Y que Nueva York tenga una línea frontal plagada de lesiones es algo que ha estado en la mente de los Knicks desde que decidieron fichar a Karl-Anthony Towns".
Los Knicks sabían lo que arriesgaban al sacrificar profundidad a cambio de estrellas. A principios del año pasado, Nueva York traspasó a Donte DiVincenzo, Julius Randle y una selección del draft a los Minnesota Timberwolves para fichar a Towns. Ahora, con Mitchell Robinson aún de baja por problemas de tobillo, la rotación de la línea frontal del equipo pende de un hilo.
Fischer añadió: "KAT jugó con esta distensión en el cuádriceps. Dice que le duele. Ya ha hecho comentarios velados sobre no estar seguro de cuál será su rol de cara al futuro. Los Knicks finalmente lograron la victoria, pero este es un año muy largo con aspiraciones absolutas al campeonato".
Gran preocupación
Eso es lo que convierte esta lesión en una verdadera preocupación. Las distensiones del cuádriceps pueden persistir; el tiempo de recuperación estándar es de 2 a 6 semanas, y volver a lesionarse es una amenaza real si un jugador sigue esforzándose. Para un equipo que se ha preparado para llegar lejos en los playoffs, ese tipo de incertidumbre es lo último que necesita en las primeras etapas de la temporada, mientras aún marca "octubre" en el calendario.
¿Lo más frustrante de toda esta situación? Towns ha estado genial en la cancha . Ya ha conseguido dobles-dobles consecutivos y sigue dándoles a los Knicks la potencia anotadora y reboteadora que esperaban. Pero el problema es que, si no está completamente sano, toda esa producción tiene un precio.
Tal como están las cosas ahora mismo, no estamos en pánico, pero el margen de error de los Knicks es escaso. El traspaso de Towns se trataba de ganar ahora, y ahora es cuando se pone a prueba.
