Desde aquel 0-6 inicial de los Toros que llegó a provocar lista de “realese”, el conjunto ha jugado un impresionante 17-5 que lo empata en primer lugar con un Escogido que lucía inalcanzable cuando el dirigente Jayce Tyngler lo dejó con 9-1. Desde entonces el conjunto rojo ha jugado 8-10.
Esta noche se enfrentan ambos conjuntos como partido único de la Lidom en disputa directa por el primer lugar.
Los Leones nunca han estado fuera de la cima y los Toros han anunciado como lanzador al incansable Raúl Valdés. Como se decía antes, debe ser un juego “tinto en sangre”.
Dando un saltito al gran show, debo decir que los sabermétricos se han cogido con Mike Trout. Nadie niega que es el mejor jugador de la actualidad, pero su labor cae en el vacío. No “vale” para llevarlo a la postemporada, que es el principal objetivo.
En 2016 los Angelinos llegaron a 21 juegos de la primera posición y Boston fue guiado por Mookie Betts, quien puso los números tradicionales de MVP y tuvo 730 apariciones, señal de que no barajó.
Este año Alex Bregman tuvo un último mes intenso, llevando a Oakland a la postemporada, mientras Trout descansaba forzosamente. ¡Eso se llama valor! Creo que a Trout le “regalaron” los trofeos MVP de 2016 y 2018.