Como una bendición de Dios considera su retorno como instructor de Grandes Ligas el dominicano Tony Díaz, quien acaba de ser contratado como coach de banca de los Bravos de Atlanta.
Díaz reveló que cuando el nuevo dirigente de los Bravos Walt Weiss recibió lo llamó para decirle que estaba pensando en él para ser parte de su staff en un puesto de coach. “Aunque Weiss quería que trabaje con él tuve que cumplir con un proceso de entrevistas con seis asistentes de Atlanta del gerente general y luego con el mismo gerente Alex Anthopoulos. El domingo me entrevistaron dos veces. Gracias a Dios todo salió muy bien”, relató el dominicano.
Relación con Weiss
Díaz dijo que la relación con Weiss data desde que era dirigente en las ligas menores de Colorado, y Weiss era el coordinador y asistente especial del gerente general Dan O’Dowd. Luego Weiss fue dirigente en Grandes Ligas con Colorado y lo llevaba a los entrenamientos primaverales como coach invitado.
Responsabilidad
Díaz expresó que entre sus responsabilidades están ser el encargado de coordinar los entrenamientos de los Bravos en el Spring Training. “Me siento bien honrado que Weiss piense que puedo cumplir con ese rol tan importante”, manifestó Díaz, quien por tres años fue fue coach de tercera base y asistente del mánager en Minnesota.
Fuera del Clásico
Díaz aseguró que el contrato con Atlanta le deja un sabor agridulce, porque lo saca del próximo Clásico Mundial de Béisbol, donde iba a ser coach del equipo dominicano. “Hablé con Nelson Cruz y Albert Pujols y le expliqué que es mi primer año en esa organización y no me podría ir por 10 ó 12 días y Walt quiere que yo corra los entrenamientos y ambos lo entendieron”, sostuvo Díaz.
Tiempo fuera de Grandes Ligas
Díaz manifestó que aunque no fue fácil estar un año fuera de Grandes Ligas, por otro lado le convino porque pudo pasar mucho tiempo con su familia y en especial con su hijo, logrando verlo jugar mucho en la universidad.
Su hijo Anthony Díaz, de 20 años de edad, quien se desempeña como jardinero central, estaba en Junior College en Central Florida y se fue para la universidad de Nuevo México. "Tuve una gran bendición disfrazada. Fui parte de los coaches de MLB en el verano pasado para la Liga del Draft, donde participan los mejores prospectos que entrarán al sorteo el próximo año y allí también invitaron a mi hijo, con quien pude estar durante siete semanas, algo que nunca había estado tanto tiempo con él en un terreno por mis responsabilidades en Grandes Ligas con Minnesota", resaltó Díaz, quien concluyó diciendo que esas son bendiciones de Dios, porque la pasaron super. Ahora, regresó con el Escogido por segundo año seguido y luego le llega este trabajo de Atlanta.