Todos los presidentes desde 1966 han hecho alguna cosa buena, hasta el peor. Por eso el país lleva más de medio siglo mejorando su democracia, economía, legalidad y demás indicadores, pese a momentáneos frenazos y la inmensidad de tareas pendientes.

Sin embargo, casi todos los expresidentes quedan afectados por un extraño síndrome que mezcla la amnesia con el ablandamiento del juicio.

Muchos éxitos de Leonel fueron por la excelente gestión del Banco Central, al que ahora execra pese a ser el mismo gobernador.

Él y Danilo abusaron más que ninguno de publicar toda clase de encuestas cuando gozaban realmente de enorme popularidad.

Ahora ambos despotrican contra resultados de encuestas, hechas por las mismas firmas, porque reflejan la realidad actual que los desfavorece.

El expresidente al que ambos más descalificaban, Hipólito, ha resultado el mejor “elder statesman”. El país sigue creciendo y avanzando pese a que algunos ex vivan en y del pasado…