Santo Domingo.- La cirugía Tommy John es el procedimiento médico más famoso en el béisbol. Aunque el proceso de recuperación es largo, ha permitido que numerosos jugadores, incluidos varios dominicanos, continúen con sus carreras.
El doctor Micaías Pérez Díaz, cirujano ortopeda y traumatólogo deportivo, explicó a El Día que, aunque esta lesión también puede ocurrir en deportes como el tenis, es más frecuente en el béisbol, especialmente en los lanzadores.
La cirugía se realiza para reparar el ligamento colateral cubital (LCC) del codo, que se ha desgarrado o dañado debido al esfuerzo repetitivo del lanzamiento. Este ligamento es crucial, ya que soporta una gran presión durante el movimiento de lanzar la pelota.
Según el especialista, cuando un pelotero sufre esta lesión, experimenta dolor, rigidez en el codo y una reducción en la velocidad y fuerza de sus lanzamientos.
El doctor Micaías Pérez Díaz, cirujano ortopeda y traumatólogo deportivo.
Si no se trata a tiempo, la lesión puede apartarlo por completo de la actividad deportiva.
«Muchos cirujanos deportivos con la destreza adecuada pueden realizar esta cirugía. Sin embargo, no basta con entender la biomecánica del procedimiento, sino que es aún más importante el seguimiento del paciente en el período posquirúrgico», señaló el doctor Pérez Díaz.
Explicó que, aunque la cirugía reemplaza el ligamento dañado, el éxito de la recuperación depende de la rehabilitación, el fortalecimiento del codo, la muñeca y el hombro, así como de la supervisión de fisioterapeutas y entrenadores.
La cirugía se realiza para reparar el ligamento colateral cubital (LCC) del codo, que se ha desgarrado o dañado debido al esfuerzo repetitivo del lanzamiento.
Tras la cirugía, el pelotero debe reaprender a lanzar, volviendo prácticamente a un nivel de entrenamiento básico.
«El proceso de recuperación puede durar entre 9 meses y un año, dependiendo de la evolución del atleta», destacó el especialista.
Casos emblemáticos de cirugía Tommy John
A lo largo de los años, múltiples estrellas del béisbol han pasado por esta cirugía y han logrado regresar con éxito.
Nathan Eovaldi (EE.UU.): Luego de someterse a la cirugía, regresó con más velocidad y ha sido una pieza clave en los equipos donde ha jugado.
José Fernández (Cuba): Tras operarse, regresó con una efectividad impresionante antes de su trágica muerte en 2016.
Luis Severino (República Dominicana): El lanzador dominicano de los Yankees de Nueva York se sometió a la cirugía en 2020 y, tras un largo proceso de recuperación, volvió a la rotación.
Francisco Liriano (República Dominicana): Después de la operación en 2006, logró retomar su carrera y fue fundamental en varios equipos de MLB.
Shohei Ohtani (Japón): Se sometió a la cirugía en 2018 y, tras su recuperación, se consolidó como una de las estrellas más completas del béisbol.
Algunos lanzan mejor después de la cirugía
El doctor Pérez Díaz indicó que no todos los peloteros evolucionan de la misma manera tras la operación. Lo ideal es seguir un programa de entrenamiento progresivo hasta recuperar el nivel previo a la lesión.
«Hay jugadores que, en esa fase de readaptación, desarrollan tanta fuerza y destreza muscular que terminan lanzando con más potencia de lo que lo hacían antes de la cirugía. Se han dado casos de peloteros que mejoran su rendimiento después de operarse», comentó.
No solo los lanzadores la necesitan
Aunque la mayoría de los casos de cirugía Tommy John ocurren en lanzadores, algunos jugadores de posición también han requerido esta intervención. En su caso, el tiempo de recuperación suele ser menor.
«En los jugadores de posición no es común porque el codo no es la primera articulación que se evalúa en caso de lesión, ya que no lo utilizan tanto como los lanzadores. Sin embargo, en algunos casos es necesario operarlos», explicó el doctor.
Agregó que los protocolos más recientes de la cirugía establecen que, antes de operar el codo, se debe revisar el hombro.
El doctor Micaías Pérez Díaz, cirujano ortopeda y traumatólogo deportivo conversa con la periodista Edilí Arias.
«Si un jugador de posición tiene una lesión en el ligamento colateral cubital, casi siempre tiene también una lesión en el hombro», dijo.
¿Se pueden prevenir estas lesiones?
Sobre la posibilidad de prevenir la lesión que lleva a la cirugía Tommy John, el doctor Pérez Díaz aseguró que en algunos casos sí es posible.
«Hoy en día se firman niños de hasta 12 años, cuando aún no han desarrollado completamente su estructura ósea. Esta sobrecarga en el codo puede generar una condición conocida como osteocondritis disecante, que ocurre cuando el tendón se avulsiona (desprende) debido al esfuerzo excesivo», advirtió.
El especialista destacó que estas lesiones se han vuelto más frecuentes en adolescentes, algo que no debería ocurrir, y señaló que el uso de sustancias prohibidas también puede influir en la sobrecarga de los jugadores jóvenes.
Sin embargo, explicó que las lesiones han disminuido en comparación con décadas anteriores, ya que actualmente los lanzadores tienen límites de entradas y descansos más largos entre aperturas, reduciendo así el riesgo de sobrecarga en el brazo.
Una cirugía costosa y un desafío mental
El doctor Pérez Díaz señaló que la cirugía Tommy John solo se realiza a jugadores con alto potencial, debido a su elevado costo. Por esta razón, muchas academias de béisbol cuentan con sus propios cirujanos especializados.
Por otro lado, destacó que las lesiones representan un gran desafío a nivel mental y emocional para los deportistas de élite, especialmente para los dominicanos.
«La carga emocional y social de un pelotero dominicano es muy fuerte. Muchos de ellos sienten una gran presión familiar y económica, y una lesión como esta puede ser devastadora porque los aparta de su rutina y de su meta de llegar a Grandes Ligas», concluyó el doctor Pérez Díaz.
