Tommy Jiménez supo destacarse cuando estuvo en el grupo Negros. Archivo.
SANTO DOMINGO.- Fue la voz dulce que le impregnaba ternura a las canciones del desaparecido grupo Negros, logró desde esa estación ganar premios, vender discos y recibir el aplauso de una fanaticada que en 2006 se volcó tras esa forma distinta que cuatro jóvenes tenían al cantar baladas.
Se trata del cantante Tommy Jiménez, que después de casi una década regresa a la escena musical y lo hace de la mano de quien fuera el líder de la citada agrupación Wason Brazobán, quien se unió a él para juntos interpretar la salsa “Soy lo prohibido”.
Adaptación
Este es un tema que escribió el más importante compositor de México José Alfredo Jiménez, arreglada por Ray Hernández, y tiene varias semanas en todas las plataformas digitales, así como en las emisoras del país.
Entrevistado para el periódico El DÍA desde Los Ángeles donde se encontraba ayer, el ahora solista dice que está feliz de regresar a la música, que es para él la forma más sublime de la libertad.
Esta canción en salsa es parte de lo que será un nuevo álbum que prepara y que traerá también balada y bolero. Unirse de nuevo a Wason, a quien de hecho le agradece cantar con él este tema, se dio cuando Brazobán lo vio interpretar el tema y le comentó que sería bueno hacerlo en salsa, se escribieron y ahí quedó armado el unirse en un estudio e interpretar “Soy lo prohibido”.
Trabajando ya su regreso con un equipo de profesionales, entre ellos César Serra como mánager, Tommy Jiménez asegura que extraña darles su música a esos fanáticos que aún sin estar de manera profesional en la escena lo siguen en las redes y lo apoyan como el primer día de su carrera.
Otro grupo
Luego de su salida formó el grupo Sin Secreto junto a los otros integrantes de Negros, Joel y Kelvin. Regresa con salsa porque nacido y criado en un barrio de la capital era lo que escuchaba y de ahí empezó a amar esa música.
Al salir de la música Tommy se fue a Estados Unidos, donde hizo una vida, tuvo hijos, compró cosa, se hizo ciudadano americano y empezó a manejar camiones desde Nueva Jersey a Los Ángeles, lo que le ha valido para conocer muchos estados de ese país que le dio otra forma para ganarse la vida.
“Cuando hice la pausa en la música, que no sabía iba a ser tan larga, pero todo es al tiempo de Dios, me dediqué a la familia, me casé y tuve hijos, aprendí a manejar camiones de esos de 18 ruedas; me ha ido bien, tengo once años en eso, es un trabajo bien pagado, compré camiones, me siento realizado, pero la música es mi vida y estoy de nuevo”, dice.
— Agrupación
Se siente tranquilo, feliz y realizado de poder haber hecho una vida bonita fuera de Negros. “Lograr construir una vida después de estar en las alturas me da la satisfacción de saber que Dios a cada quien lo pone en su tiempo”.
