Guatemala.- El motín que se registró en la Granja Penal Canadá con un saldo de 16 reclusos fallecidos ha dejado de nuevo al descubierto la falta de control sobre el Sistema Penitenciario guatemalteco, que en opinión del Procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León, “es una bomba de tiempo».
Aunque las fuerzas de seguridad ingresaron al penal la mañana de este lunes, todavía se desconocen las causas de la revuelta en la cárcel, que se inició este domingo en horas de la tarde.
El viceministro de Seguridad de la cartera de Gobernación (Interior), Elmer Sosa, explicó en rueda de prensa que varios grupos de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) fueron desplazados al penal, situado a 59 kilómetros al sur de la capital, en el departamento de Escuintla.
Sin embargo, 20 horas después del motín, el funcionario admitió que aún no se saben las causas que lo motivaron, pero reiteró que se mantiene la hipótesis de que fue un enfrentamiento entre reclusos.
También se investigará si el caso se debió a que algún grupo de reos quiso tomar el control de la cárcel. “No se puede dar todavía una explicación de lo sucedido y cómo ingresaron las armas (blancas) a la cárcel”, dijo Sosa.
El funcionario añadió que de momento están suspendidas todas las visitas al penal mientras no se tenga el control absoluto de las instalaciones.
La secretaria del Ministerio Público (Fiscalía), Mayra Veliz, por su lado, declaró a la radio local Emisoras Unidas que todavía no hay condiciones para ingresar hasta el fondo de las instalaciones porque “no se tiene el control total».
Los fiscales solo han podido llegar hasta la escena adonde fueron sacados por los propios reos los cadáveres de 16 reclusos fallecidos por heridas de arma blanca y golpes.
Veliz dijo que las autoridades del Sistema Penitenciario les notificaron desde las últimas horas del domingo lo que se estaba registrando en la Granja Penal Canadá y que desde ese momento se enviaron fiscales al lugar.
En declaraciones a periodistas, el Procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León, aseguró que las cárceles de Guatemala son “una bomba de tiempo».
“Hay un desorden administrativo”, sostuvo el ombudsman, y señaló que está “consternado” por las muertes durante el motín.
De acuerdo con estadísticas de la Procuraduría, durante lo que va de 2015 han muerto 90 reos en diferentes motines en las prisiones del país centroamericano.
El portavoz del Sistema Penitenciario, Rudy Esquivel, explicó a Efe que además de los 16 muertos, también resultó herido un recluso que fue trasladado a un centro asistencial.
Detalló que esta mañana ingresaron a las instalaciones de la cárcel 3.500 efectivos, entre policías, soldados del Ejército, fiscales del Ministerio Público y guardias del Sistema Penitenciario.
En las primeras horas de la requisa, el Ministerio Público dio cuenta de la captura del guardia José Manuel Arana Ixcolin, cuando intentaba esconder una bolsa en la que transportaba una arma de fuego con 11 cartuchos útiles.
Además de esa arma se han incautado celulares y marihuana. En la Granja Canadá, diseñada para albergar a unos 600 presos, guardan prisión 3.088, todos condenados por diferentes delitos, entre ellos asesinatos, secuestros, extorsiones y violaciones.
El Sistema Penitenciario tiene bajo su responsabilidad 22 cárceles en las que están detenidos más de 19.000 reclusos que son custodiados por unos 4.000 guardias.
A las afueras de la cárcel se han acercado varios familiares que tienen parientes detenidos en el lugar en busca de información.
Los cadáveres de los 16 fallecidos han sido trasladados hacia las instalaciones del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) en la ciudad sureña de Escuintla, pero hasta ahora las autoridades no han revelado sus identidades.