Francia.- Varios hombres fuertemente armados se atrincheraron dos horas este martes en una casa en la ciudad de Roubaix, norte de Francia, con una mujer y sus dos hijos como rehenes, que finalmente fueron liberados por la policía.
Uno de los malhechores murió en la operación de una unidad de élite de la policía francesa, otro se encontraba detenido, indicó el fiscal de la República, Frédéric Fèvre.
«Otros» delincuentes -en número desconocido con precisión- lograron escapar, indicó Fèvre a la prensa. «Es una operación de gran bandidaje», no una operación terrorista, subrayó el fiscal.
Esta operación tuvo lugar cuando Francia se encuentra en estado de emergencia tras los atentados del 13 de noviembre en París, y la región de Bruselas está paralizada ante el temor de inminentes ataques.
Roubaix está ubicada a un centenar de km al oeste de Bruselas. Fuentes policiales y municipales habían indicado más temprano que dos o tres delincuentes «fuertemente armados» se habían atrincherado en una casa que planeaban robar.
Una unidad de fuerzas especiales de la policía fue enviada al lugar, había indicado el vicealcalde de la ciudad, a cargo de Seguridad, tras lo que se desató un tiroteo.
Según el fiscal, el grupo de malhechores, al menos dos de ellos llegados en coche, intentó tomar como rehén al director de una sucursal bancaria de Roubaix para obligarle a abrir la caja fuerte del banco. El secuestro se produjo cerca de su domicilio.
Pero la acción de los bandidos se vio entorpecida por la intervención policial. Parte de la banda se dio a la fuga pero uno de ellos sacó un kalachnikov e intentó disparar contra los policías, que replicaron.
Los malhechores se refugiaron dentro de la casa, en un barrio elegante de Roubaix, donde se encontraba la esposa del director de la sucursal y sus dos hijos, una niña y un bebé de 11 meses.
El padre logró escapara rápidamente, antes de que los bandidos se atrincheraran en la casa, según fuente cercanas a la investigación.
Cuando los agentes especiales dieron el asalto encontraron sanos y salvos a la mujer y sus dos hijos en el primer piso. En la casa, la policía encontró dos hombres, uno de ellos muerto.
El otro se había ocultado en un jardín colindante y no lejos de él había un arma corta que «había tirado», según el fiscal. En la casa, la policía encontró un kalachnikov.