LOS ANGELES.-Con la cabeza rapada, vistiendo traje y corbata y de buen semblante.
Así se mostró el actor Tom Hanks durante su primera aparición en televisión tras haber sido uno de los primeros artistas de fama internacional en anunciar que se había contagiado con Covid-19.

Desde la cocina de su hogar, el ganador del Oscar comenzó su intervención bromeando con el hecho de que quizás todo el mundo debería raparse la cabeza, ya que es menor el tiempo que se invierte en el baño.

Extraño
“Es raro estar animando desde mi casa. Son tiempos extraños para intentar ser graciosos, pero intentar serlo es parte de este programa”, afirmó el actor, quien se encontraba en Australia junto a su esposa, Rita Wilson, cuando ambos recibieron el diagnóstico.

Para Hanks, algunas cosas han cambiado desde entonces, dijo también en tono de broma.

“Desde que fui diagnosticado he sido un padre americano más que nunca, porque nadie quiere estar cerca de mí e incomodo a la gente”, contó.

Cuarentena

Hanks permanece en cuarentena y en su cuenta de Instagram ha hecho publicaciones acerca de su estado de salud, invitando a los norteamericanos a registrarse para votar en las próximas elecciones y compartiendo el mensaje acerca de lo importante que es mantener el aislamiento social para evitar que la pandemia continúe cobrando vidas.

Durante su aparición en el programa, Hanks dijo que ya no hay tal cosa como los domingos, refiriéndose al hecho de que las agendas de la mayoría de las personas se han visto trastocadas por la emergencia de salud.

Aprovechó, para agradecer a todos los profesionales de la salud que están batallando contra el virus.

El actor más querido de Estados Unidos y su esposa, Rita Wilson, hicieron real la enfermedad al hacer público su contagio y cuarentena en Australia el pasado cinco de abril.

Después que se hizo público el contagio del actor muchos fueron los titulares que le dieron la vuelta al mundo.

En España por ejemplo se dijo que “el papel más duro de Tom Hanks: poner rostro al coronavirus”, recordando que el fue el primer famoso en admitir el contagio.