El sospechoso, que fue detenido en el lugar, dijo a las autoridades que "quería matar gente para poder ser condenado a muerte".
Con un cuchillo en mano, un hombre disfrazado de «Joker» provocó un incendio en un tren subterráneo de Tokio la noche de este domingo que dejó varios lesionados.
El incidente ocurrió alrededor de las 20:00 local, cuando muchas personas se dirigían a las fiestas de Halloween usando la línea Keio, una de las más transitadas del mundo.
Al menos 17 personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, según reportes de la prensa local.
La policía detuvo al hombre, de 24 años, que vestían una camisa verde y un traje púrpura, similar al villano Joker de la saga Batman.
Los testigos dicen que el hombre blandió el cuchillo para asustar a los pasajeros en el vagón y luego roció un líquido transparente alrededor que provocó un incendio.
«Entonces, vi a un hombre caminando por aquí, blandiendo lentamente un cuchillo largo».
Fue «horrible»
Imágenes difundidas en la televisión mostraron a los pasajeros corriendo a través de los vagones para ponerse a salvo de las llamas.
Algunos incluso salieron por las ventanas del tren en la estación Kokuryo, en los suburbios del oeste de la ciudad.
La agencia de noticias AP, citando al Departamento de Bomberos de Tokio, dijo que tres de los heridos tenían heridas graves.
Los medios informan que un anciano quedó inconsciente después de ser apuñalado en el ataque.
Shunsuke Kimura, quien filmó uno de los videos, le dijo a la emisora nacional NHK que la escena era «horrible».
«Las puertas del tren estaban cerradas y no teníamos idea de lo que estaba pasando, y saltamos por las ventanas», dijo.
El sospechoso, que fue detenido en el lugar, dijo a las autoridades que «quería matar gente para poder ser condenado a muerte».
Los delitos violentos son raros en Japón, pero ha habido una serie de ataques con arma blanca en los últimos años.
Diez personas resultaron heridas por un hombre que portaba un cuchillo en otro tren de cercanías de Tokio en agosto.
En 2019, un hombre atacó a un grupo de estudiantes que esperaban un autobús en Kawasaki, matando a dos e hiriendo al menos a otros 18.