RÍO DE JANEIRO.- Un tiroteo en un club nocturno de Fortaleza, en el noreste de Brasil, dejó al menos 14 muertos en la madrugada del sábado, anunciaron las autoridades. Medios locales mencionan a un presunto ajuste de cuentas entre narcotraficantes como causa de la matanza.
«Podemos confirmar 14 muertos, sabiendo que algunas personas se encuentran aún en estado grave en el hospital», dijo en una conferencia de prensa André Costa, secretario de seguridad del estado de Ceará, cuya capital es Fortaleza, sin precisar el número exacto de heridos.
De estas 14 víctimas, siete fueron identificadas por las autoridades: tres hombres, dos mujeres y dos adolescentes. El periódico local O Povo dijo que ocho mujeres y seis hombres fueron asesinados.
Las fuerzas de seguridad ya han detenido a un presunto responsable del tiroteo, según un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social.
Un portavoz del Institut José Frota, principal hospital de la ciudad, explicó a la AFP que seis personas ingresaron en urgencias, entre ellas un niño de 12 años, y que 10 heridos menos graves están en otros centros de salud.
Según el sitio del diario regional Diario do Nordeste, que cita a una fuente policial anónima, se maneja la hipótesis de que el ataque respondió a un ajuste de cuentas entre narcotraficantes, concretamente entre una banda local, los Guardioes do Estado (Guardianes del Estado), y el Comando Vermelho (Comando Rojo), originario de Rio y con ramificaciones en todo el país.
«Aún no estamos en condiciones de confirmar que se trata de un enfrentamiento entre facciones, la investigación sigue en curso», afirmó por su parte el secretario de Seguridad.
El tiroteo se produjo hacia la 01h30 (hora local), cuando un grupo de hombres fuertemente armados llegaron a bordo de tres vehículos e irrumpieron en el club Forro do Gago, en el barrio de Cajazeiras, en el centro de Fortaleza.
A mediodía, el sentimiento de inseguridad aún era palpable, con las calles del barrio totalmente desiertas y los ciudadanos encerrados en sus casas, constató un fotógrafo de la AFP.
El lugar de la tragedia fue completamente precintado por la policía, pero aun así se veía un impacto de bala desde el exterior, así como algunas sandalias abandonadas por los asistentes al club nocturno.
«Es una escena brutal, una masacre. Jamás visto en Ceará», dijo un policía que prefirió mantener el anonimato al sitio de noticias G1.