La directora ejecutiva de Participación Ciudadana consideró que las autoridades actuaron “tímidamente” ante la paralización del transporte realizada el martes en una importante vía capitaleña por supuestos choferes sindicalizados que desafiaron con éxito las normas establecidas.
Yo me pregunto si “tímido” es el calificativo que corresponde a la reacción de las autoridades frente a esos vándalos consuetudinarios que por cualquier “quítame esta paja” se meten al gobierno en un bolsillo. No, señor. Las autoridades no actuaron “tímidamente”, sino blandenguemente, casi irresponsablemente.
Parecería que ellas no saben que están investidas de poder para imponer el orden y hacer respetar las leyes, por las buenas y por las malas.
¿Saben ustedes, amables lectores, lo que yo haría en una situación semejante? Le pediría al Ministro de Defensa disponer de un regimiento o brigada de las Fuerzas Armadas (eso equivale a 3,000 o 5,000 guardias armados hasta los dientes), más diez o quince tanques de guerra, con la orden de llevarse de encuentro a todos los vehículos que encuentren atravesados en la calle para obstruir el tránsito.
Y si ello resultara insuficiente, le pido una división (diez a quince mil soldados) y que me duplique la cantidad de tanques solicitados.
(Tome nota, señor director de Amet, para que la próxima vez no le digan “tímido”). Macana con esos abusadores.