¿Te preocupas demasiado por situaciones que aún no han ocurrido y que tal vez nunca ocurran? ¿Estás alerta todo el tiempo a la espera de lo peor? Es posible que estés consciente de esa situación o quizás personas cercanas a ti te hayan hecho referencia.
He recibido correos electrónicos solicitando más información sobre preocupación excesiva. Como Coach de Estilo de Vida y Primeros auxilios para salud mental básicamente puedo ayudar a observar e identificar algunas señales y síntomas. Un diagnóstico y tratamiento es responsabilidad de médicos especializados en salud mental. Hoy quiero compartir algunas informaciones que publica la Clínica Mayo.
“Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias.
Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos interfieren con las actividades diarias. Son difíciles de controlar. Son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar un largo tiempo. Para prevenir estos sentimientos evita ciertos lugares o situaciones.
Los síntomas pueden empezar en la infancia o la adolescencia y continuar hasta la edad adulta.
Algunos ejemplos del trastorno de ansiedad son: ansiedad generalizada, ansiedad social (fobia social), fobias específicas y ansiedad por separación. Puedes tener más de un trastorno. A veces, la ansiedad surge de una enfermedad que requiere tratamiento. Cualquiera sea el tipo que padezcas, un tratamiento puede ayudar.”