Hay mujeres que dejan de tener la regla mientras están en edad reproductiva si usan determinados métodos anticonceptivos. A veces es una elección propia, otras una recomendación del médico y en ocasiones simplemente ocurre. Pero ¿tiene algún tipo de consecuencia para la salud?
Durante un ciclo menstrual normal (de un promedio de 28 días), los niveles de la hormona estrógeno aumentan y el revestimiento del útero se hace más grueso, preparándose para alimentar al óvulo fertilizado si fuera el caso.
Si no hay embarazo, el óvulo se disuelve junto con el revestimiento engrosado del útero y se produce la llamada menstruación natural.
Por qué hay mujeres que no tienen la regla
Cuando una mujer utiliza métodos anticonceptivos hormonales, detiene la ovulación, y puede ser que el sangrado desaparezca si no se interrumpe el suministro de las hormonas.
Es por tanto un sangrado falso, artificial, que la clínica Mayo define como hemorragia de privación.
«La inmensa mayoría de métodos anticonceptivos pueden detener el sangradomenstrual, pero muchas veces no sabemos si esto va a ocurrir», le asegura a BBC Mundo la doctora Savita Brito-Mutunayagam, especialista en salud sexual y reproductiva y miembro del Real Colegio de Obstetricia y Ginecología de Reino Unido.
Estos métodos incluyen el DIU (dispositivo intrauterino) con la hormona levonorgestrel, la inyección subcutánea hormonal, el implante subcutáneo, la píldora simple (que solo contiene progesterona) y en ocasiones también la píldora combinada (con estrógeno y progesterona).
El DIU suele ser uno de los mejores métodos para reducir el sangrado y/odetenerlo, asegura la doctora Savita. Y además, es uno de los más seguros, asegura la experta y corroboran el NHS y la clínica Mayo.
El argumento es que el suministro hormonal es local (va directamente al sistema reproductivo, sin pasar por la sangre) y es además muy efectivo.
Algunas mujeres deciden ellas mismas probar métodos anticonceptivos que puedan reducir el sangrado, retrasarlo o detenerlo por completo para evitar los síntomas asociados con la menstruación: el dolor abdominal, alteraciones en el estado de ánimo, migrañas, endometriosis y anemia, entre otros.
En ocasiones, el suministro de anticonceptivos que reducen el sangrado se hace bajo prescripción médica, con la intención de reducir los síntomas de la endometriosis, la anemia, los cólicos, las migrañas o la menorragia (hemorragia uterina).
Y a veces la ausencia de hemorragia ocurre sin que sea intencionado, simplemente porque, como explica la doctora Savita, el patrón de sangrado en mujeres que usan métodos anticonceptivos hormonales no se conoce hasta pasados unos meses y la desaparición de la hemorragia es uno de los posibles efectos.
¿Efectos secundarios?
Pero entonces, ¿debe una mujer preocuparse si no sangra al final del ciclo menstrual por estar tomando hormonas?
«Desde un punto de vista clínico es completamente seguro. No va a tener ningún efecto secundario y en ocasiones, como ocurre con algunos tipos de DIU, es incluso recomendado para casos de endometriosis, porque el estrógeno que contiene hace que el alineamiento del endometrio sea mucho más fino», dice la doctora Savita, que asegura que de esta manera también se evita el crecimiento del tejido uterino en otras partes del aparato reproductor.
El NHS acaba de actualizar sus recomendaciones sobre el uso de anticonceptivos hormonales. En su nueva guía asegura que no hay ningún beneficio para la salud en tomar un descanso de siete días de la píldora anticonceptiva.
De hecho, tal y como le dijo la doctora Savita a BBC Mundo, el NHS dice que el uso continuo de anticonceptivos orales se ha asociado con una reducción de las posibilidades de padecer cáncer de endometrio, ovario y colorrectal, además de mejorar los síntomas del síndrome de ovario poliquístico y ayudar a paliar la endometriosis y el síndrome premenstrual.
Pero hay sectores dentro de la industria de la salud que tienen sus reservas sobre el suministro continuado de hormonas.
La visión de un naturópata
Aliyyaa Spring-Charles, presidenta del Consejo General y del Registro de Naturópatas de Reino Unido y de la Asociación Británica de Naturopatía dice que el uso de hormonas conlleva siempre riesgos para la salud de la mujer. Y tomarlas sin descanso aumenta esos riesgos.
«El exceso de hormonas tiene un gran impacto en el hígado, concretamente agota el cuerpo de minerales valiosos, aumenta el riesgo cardiovascular y aumenta el riesgo de cáncer de mama», declaró a BBC Mundo.
También recalca que entre los efectos secundarios de los métodos anticonceptivos hormonales, especialmente la píldora, se incluyen el aumento de peso, cambios de humor y desajustes hormonales que pueden acarrear problemas más graves.
Spring-Charles subraya que los días fértiles de una mujer son apenas entre tres y cinco al mes y que, a pesar de esa pequeña ventana abierta a la concepción, las mujeres deciden tomar hormonas todos los días durante largos períodos de su vida.
Por eso, como otros naturópatas, ella apoya métodos del control de la fertilidad naturales como los condones, diafragmas o el control de la temperatura corporal, por ejemplo.
La doctora Savita reconoce algunos de los efectos secundarios que pueden tener los tratamientos anticonceptivos con hormonas, como la hinchazón, la retención de líquidos o la disminución del apetito sexual. Pero estos están relacionados directamente con el uso de hormonas en general y no con la pérdida del sangrado en particular.
¿Y la fertilidad?
Otra pregunta que puede surgir es si al dejar de tener la regla, dejamos también de ser fértiles. Técnicamente sí, porque mediante el método anticonceptivo evitamos el embarazo, pero eso es muy distinto al concepto de fertilidad, aclara la doctora Savita.
«A veces he notado que algunas mujeres se preocupan por eso, pero creo que es una cuestión cultural (…) No hay absolutamente ninguna evidencia de que dejar de tener el período afecte a tu fertilidad. De hecho, el minuto después de retirarte el DIU puedes quedarte embarazada de forma inmediata».
Pero también todo depende del método anticonceptivo que se haya estado tomando y de la mujer.
Savita reconoce que el tiempo que una mujer tarda en quedarse embarazada después de usar métodos anticonceptivos hormonales varía de mujer a mujer y que en los casos de la inyección subcutánea, «alcanzar los niveles normales de fertilidad de acuerdo a su edad puede retrasarse hasta un año».
Las dificultades para quedarse embarazada son también importantes para Spring-Charles.
«Otro problema después de haber tomado hormonas durante tantos años es que cuando las mujeres desean quedarse embarazadas, pueden tener dificultades y algunas incluso necesitan una terapia hormonal específica para ayudarlas».
En cualquier caso, siempre es necesario consultar con tu doctor para saber qué método es el más adecuado.