Ramon Lora Rosado
La teoría retórica en la práctica de las Relaciones Públicas explica cómo el mensaje debe estar cónsono con la acción de quien lo emite, llevando esta sinergia a desarrollar una gestión eficaz para la reputación de una organización
Robert L. Heath, erudito de RRPP, entiende que la ética es un componente vital de la retórica, que una organización antes de aplicar una estrategia de comunicación, su accionar debe estar fundamentado en la honestidad
Es decir, que el principio de esta línea de pensamiento va dirigido a que la construcción de un mensaje debe ser coherente en cómo se actúa, de modo que, la retórica no solo se basa en lo que se dice, sino también en lo que se hace y cómo se hace
Pero esto no es nuevo, ya Ivy Lee lo establecía a principio del siglo pasado (XX) cuando expresaba a sus clientes que había que ser francos ante la prensa, que la única forma de influir en el público a través del publicity era (es) con hechos positivos. Que si algo no se podía decir, lo primero que hay que hacer es arreglar el problema para entonces poder decir la verdad sin temor
Asimismo el considerado padre de las Relaciones Públicas afirmaba a modo de sentencia que los publirrelacionista ya no solo deberían encargarse del que decir, también del bien hacer de las organizaciones que representan
Visto esto anterior, todos hemos sido testigo del desafortunado caso de los agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la fiscal Carmen Lisset Núñez cuando intentaban inculpar a unos jóvenes de posesión ilegal de estupefacientes en una barbería de Villa Vásquez, Montecristi, pero fueron captados por una cámara que grabó la macabra situación
Pero lo peor de todo, no fue solo la siniestra acción de quienes debieron ser los veedores del cumplimiento de la ley, sino la mala comunicación desarrollada por el propio presidente de la DNCD, vicealmirante Félix Alburquerque Compres, donde primero quiso exculpar a los agentes y a la “intachable” fiscal, hoy renunciante
Si hay evidencia de que los miembros de la DNCD y la fiscal no actuaron con justeza, lo primero que debió hacer el presidente de los uniformados fue expresar su inconformidad con la acción vista en un video y proceder a una investigación para determinar de forma concisa lo que sucedió
Su discurso errático ha hecho que la mala reputación de la institución se hundiera más en el abismo que se encuentra y se produjera todo un alud de memes, parodias, inconformidad y burlas por parte del público
El manejo de la Procuraduría General de la República fue el adecuado, el discurso y la acción fueron coherentes, suspendió a la hoy exfiscal e iniciaron una investigación sobre ese allanamiento para determinar la culpabilidad penal o no de los oficiales actuante
La narrativa de la entidad, su historial puede influir en la percepción del público para que este pueda entender lo sucedido en una situación; toda comunicación de crisis debe estar acompañada de la acción de la institución envuelta en el problema
Este caso nos muestra que los publirrelacionista (relacionista) que estamos al frente de la comunicación corporativa debemos estar vigilantes de la creación de los mensajes a emitir, analizando el entorno donde dirigiremos la información, y este ejercicio ayudará a transformarle en un preferente profesional de las Relaciones Públicas
@RamonLoraR
