Santo Domingo.-Formalizar una empresa o cuenta bancaria en un paraíso fiscal es una operación totalmente legal.
Normalmente se utiliza para realizar intercambios mercantiles entre corporaciones y personas de varios países, explica el abogado Jorge Lora Castillo.
Por lo que no necesariamente una persona que aparezca en los llamados papeles de Panamá está ocultando dinero fruto del narcotráfico, lavado de activos u otras actividades ilícitas.
Lora indica que la mayor cantidad de paraísos fiscales pertenecen al Reino Unido, que utiliza sus espacios extraterritoriales para atraer esos capitales.
Subraya que las personas se sienten atraídas hacia estos espacios porque tienen la garantía de que su nombre y el manejo de sus finanzas no estará expuesto al examen de los directores de impuestos o una autoridad tributaria.
“Estos caen en una economía tipo gris, pero no está penado por ley, al contrario la mayoría de las entidades bancarias grandes tienen cuenta en esos países”, dijo al EL DÍA.
No obstante, aclara que esas compañías se han utilizado para ocultar patrimonios y solventar actividades terroristas. Aún así, afirma que las cuentas y empresas ‘offshore’ existen porque los bancos más grandes del mundo las usan y recomiendan a sus clientes utilizarlas.
“Si hay paraísos fiscales es porque hay infiernos fiscales”, advierte el jurista.
Manifestó que si los estados cobraran la cantidad de impuestos justos los capitales no tendrían que estar buscando espacios extraterritoriales para depositar sus patrimonios.
Offshores llevan más de un siglo
Las debilidades institucionales hacen que los recursos depositados en paraísos fiscales sean “opacos” por falta de registro, según el director de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Antonio Ciriaco indica que más de un 65 % de esos recursos se prestan para la elusión fiscal (que es legal) y apenas un 3 o un 5 % son operaciones que pudieran ser del narco.
‘Offshore’ significa fuera de la costa, pero en términos legales se refiere a empresas o sociedades constituidas fuera del país de residencia, en regiones donde pagan pocos impuestos y generalmente existe el secreto bancario. Ciriaco afirma sistema inició en 1920.