Qué bueno que estamos en la semana mayor, a ver si nos relajamos un poco… No hay un día sin que se produzcan accidentes mortales…
La gente anda como loca… Un recreíto tal vez haga reflexionar… Hay mucha violencia, cualquier loco saca un arma de fuego y la dispara contra alguien… Cualquier abusador ataca sin piedad a su esposa y algunas de éstas, de manera imprudente, desafían a sus esposos… ¡Mujeres, amen y respeten a sus maridos! ¡Hombres, amen y respeten a sus mujeres como Dios a la iglesia! …
Los padres viven intranquilos y solo se calman cuando el último miembro de la familia ya está en la casa… Oremos contra la inseguridad… No se lleven de todo lo que les digan… La pandemia no está ni cerca de rendirse…
A todo el que el Covid le mata un familiar o amigo sabe lo mucho que duele… Cuídense…
Relajémonos, pero sin bajar la guardia nunca contra este asesino… Reflexionemos, amemos a la familia, a nuestra compañera de vida y a los hijos… Oremos más, no se lleven de farsantes, sepan que no se necesita intermediarios para hablar con Dios… Por favor, repito, relajémonos, hagamos habichuelas con dulce, disfrutemos de juegos de mesa como el ajedrez, parché, dominó, capitolio, tablero y otros en familia y con amistades cercanas…
A Dios le encanta que compartamos juntos y en armonía… No pierdan la paz porque sientan que les faltan cosas, no permitan que la publicidad los haga sentir pobres… Les dejo esta parte de la Biblia para que la digieran y reflexionen: Filipenses 4:12-13: «Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia.
He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece».