¿Qué tienen en común el supermercado, la barbería (o el salón de belleza en el caso de las mujeres), el consultorio médico y la funeraria?
Pues que son los más concurridos puntos sociales adonde se encuentra uno con más personas inesperadas. Desde luego, la información obtenida en esos “centros de noticias” recorre las más prolongadas distancias con la velocidad del internet.
“Fulanita está muy flaca, debe tener algo malo”, “Dicen que viene una tormenta”, “¿Supiste que Antonieta dio a luz”, y así por el estilo.
Una nueva temática, sin embargo, se está desarrollando en los últimos tiempos. De lo que más se habla ahora es de política.
Cada uno hace su análisis de lo que va a suceder, interpreta las encuestas y planifica su estrategia para quedar “arriba”.
En pocas palabras, nos espera un año y medio de dimes y diretes políticos, de trampas y engañifas, de traiciones, mentiras y falsedades.
Porque es lo que nos ofrece la mayoría de nuestros políticos.
Quisiera estar equivocado.