Nueva York.- ¿Por qué terminamos revisando Facebook, Instagram, Twitter… y de nuevo Facebook cuando inicialmente solo queríamos ver el tiempo? Ocurre que la adicción a los teléfonos de usos múltiples es algo planificado.
Piense en la constante andanada de notificaciones, los llamativos diseños de las aplicaciones y todos los «me gusta», los seguidores y los premios que dan los juegos.
Nuestros teléfonos y sus aplicaciones están pensados para ofrecernos recompensas breves que hacen que estemos pegados a ellos más tiempo en lugar de leer, disfrutar del momento o simplemente aburrirnos un poco.
Algunas empresas están levantando un poco el pie del acelerador ante las preocupaciones expresadas por usuarios y expertos.
El próximo sistema operativo de Google, por ejemplo, tendrá una opción de «wind down», o relajamiento, por la que la pantalla se tornará automáticamente gris a la hora de dormir.
Otra herramienta activará la función «no molestar» cuando uno apoya el teléfono con la pantalla hacia abajo en una mesa. La mayoría de los teléfonos Android recibirán este sistema probablemente a fin de año y no está claro si Apple planea algo parecido para los iPhone.
De todos modos, hay algunas cosas que uno puede hacer para limitar el uso del teléfono:
Limitar las notificaciones
Tanto el iPhone como los Samsung tienen puntos rojos anunciando mensajes, noticias y actualizaciones. «El rojo es un color que inmediatamente llama la atención», dice el Centro para una Tecnología Humana, que promueve una relación más saludable con la tecnología, menos dependiente.
Otros Android con la versión más reciente, Oreo, tienen puntos más pequeños. No muestran números y los colores son más sutiles, pero la idea es la misma: Tentarte para que abras la aplicación.
Una forma de combatir eso es ir a la configuración y desactivar esos avisos. Tardarás un poco más en enterarte de las últimas novedades, pero, ¿es realmente necesario que un punto rojo te recuerde que tienes 2.346 mensajes? Puedes desactivarlas todas o las de ciertas aplicaciones.
En el caso de Facebook, deberás ir a la configuración de la aplicación y desactivar decenas de categorías.
Desconéctese regularmente
Puede ser algo tan simple como ir al baño sin el teléfono o apagarlo durante las comidas, o incluso todo un sábado. Hacer el teléfono a un lado ayuda a despejar el cerebro.
Si necesita que alguien le recuerde que debe «desintoxicarse», prueba Moment, una aplicación que está pendiente del tiempo que usa su iPhone o su iPad todos los días. Los resultados podrían sorprenderlo. En los Android la aplicación se llama QualityTime.
Prográmese
Nir Eyal, autor de «Hooked: How to Build Habit-Forming Products» (Adictos: Cómo generar productos adictivos), compara a los humanos con ratones de laboratorio en un experimento que ofrece recompensas sin aviso.
Los ratones responden «con mayor voracidad a las recompensas sin aviso previo», escribió Eyal en el 2012. Las aplicaciones de las redes sociales han perfeccionado el arte de ofrecer recompensas al azar.
No sabes cuándo alguien te pedirá que lo aceptes como amigo o te dará un «me gusta», ni cuándo un amigo publicará algo. Te sientes empujado a revisar las aplicaciones constantemente.
Revise Facebook, sus correos electrónicos y mensajes en determinado momento del día y resista la tentación de hacerlo a toda hora. De hecho, borre Facebook de su teléfono y revise esa aplicación solo desde la computadora.
Desconecte la función que pasa videos constantemente
Servicios como YouTube y Netflix a menudo muestran otro video automáticamente cuando termina el que usted seleccionó. Desactive esa función.
De lo contrario, puede pasarse largos ratos viendo cosas que en realidad usted no buscó.
Consígase un despertador
Hubo una época no hace mucho tiempo en la que podíamos despertarnos sin nuestros teléfonos, usando un aparato mágico llamado «reloj despertador». Consígase uno.
El Centro para una Tecnología Humana dice que no hay que dejar el teléfono en la mesita de luz. En lo posible, que ni entre a la habitación. Esto le permitirá dormir mejor, en parte porque la luz azul que emite su teléfono puede demorar la liberación de melatonina, que lo ayuda a dormirse de noche.
Excitarse por un «me gusta» nocturno o caer presa de la ansiedad por una noticia también puede alterar su sueño. Pruebe tomar distancia del teléfono a la noche y tal vez duerma mejor… y salude a su compañera o compañero al despertarse en lugar de revisar el teléfono.