La semana pasada se celebró en la ciudad de Denver, Colorado, el congreso ISTE 2016, uno de los eventos más importantes del planeta sobre tecnología y educación, que organiza la International Society for Technology and Education. Con una agenda cargada de sesiones, charlas, conferencias, exposiciones y demostraciones, más de veinte mil asistentes pudimos disfrutar de las tecnologías más vanguardistas en temas educativos.
Como sabemos un sistema educativo está divido en diferentes subsistemas.
Lo tradicional es que está la educación preuniversitaria, la técnica profesional y la educación superior. Gran parte de las investigaciones y desarrollos tecnológicos se están aplicando al nivel preuniversitario.
Hay un catálogo amplio de tecnologías que van desde sistemas de aprendizaje en línea como Canvas y Moodle, hasta equipos y mobiliarios especializados en el mundo educativo como tabletas, pizarras interactivas y dispositivos móviles de diferentes tipos.
En nuestro país deberíamos aprovechar de la mejor manera las diversas soluciones tecnológicas, en su mayoría gratuitas, que ofrecen diferentes organizaciones a nivel global.
El rol de un buen asesor o consultor es fundamental para que la elección de la mejor herramienta tecnológica pueda aplicar a las circunstancias pedagógicas de un centro educativo particular.
La educación superior en todos los países debe hacer uso intensivo de las tecnologías.
Una vía adecuada en este proceso es la posibilidad de crear espacios de intercambio de ideas y experiencias que permitan enriquecer el acervo tecnológico nacional.
Ha llegado la hora de la universidad dominicana. Sin tecnología, este momento oportuno no podrá ser aprovechado al máximo.