Los cotidianos atascos o “tapones” en el tránsito vehicular, si decidimos sacar punta al lápiz, representan una enorme sangría en cuanto al consumo de combustible. Por ahora, vamos a circunscribirnos tan solo al caos en el Gran Santo Domingo.
¿Se podrá calcular lo que ello representa en galones de combustibles consumidos? La realidad es que cada vez se torna más complejo el asunto.
Todos los días más unidades engrosan el parque vehicular que se desplaza por nuestras calles y avenidas, las que seguirán siendo de la misma dimensión por varias generaciones.
Es extraordinaria la cantidad de vehículos que de manera cotidiana sus conductores, para poder cruzar una intersección, tienen que permanecer varios minutos, que en ocasiones dan la sensación de que se tornan en interminables, esperando cambio de luces en el semáforo. Nada raro tiene que un trayecto de solo tres kilómetros el recorrido se haga en más de media hora, debido a las altas congestiones.
Si se suman todos los consumos por atascos que se dan en céntricas avenidas y otras vías, eso da una buena cantidad que solo favorece a las estaciones de expendio y al fisco. Pero jamás a los miles y miles de consumidores.
El caos en el tránsito, situación cuasi permanente en calles y avenidas del Gran Santo Domingo (incluye el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo), provoca irritabilidad, desesperación, consumo no calculado de gasolina, gasoil, GLP y en menor proporción gas natural.
El Estado invirtió miles de millones de pesos para construir una carretera de circunvalación, que circunda la provincia Santo Domingo por el oeste, norte, noreste y este, como vía de escape o desahogo para liberar de congestionamiento del tránsito a la capital dominicana y otras áreas urbanas del Gran Santo Domingo.
Los camioneros son los propios dueños de sus decisiones. Transitan por donde mejor les plazca, sin que ninguna autoridad les llame la atención, ni mucho menos les prohíba transitar por vías urbanas de intenso tránsito.
Ni Intrant, ni Digessett, ni la Alcaldía del Distrito Nacional han podido con esta situación, que se da por seguro es para los choferes ahorrarse el pago de los peajes instalados en la avenida de circunvalación.
Federaciones y sindicatos de vehículos pesados todo indica que apoyan e incentivan que los camioneros se desplacen por céntricas avenidas y calles secundarias del DN, muy a pesar de que con ello se trastorna el ya caótico tránsito vehicular.
Todos los sectores involucrados deben ser partícipes de las conversaciones que se lleven a cabo con tal de buscar soluciones urgentes a esta situación.