SANTO DOMINGO.-“Yo sufro de claustrofobia y cuando me veo atrapada debajo de un túnel o un elevado donde no avanzan los vehículos me da una sensación de desesperación porque uno sale, deja tareas pendientes, y mis hijos los dejé solos”.
El testimonio de María Agramonte refleja uno de los tantos episodios psicológicos que pueden experimentar las personas en los taponamientos que registra el Gran Santo Domingo, quien narró que junto a su esposo el pasado domingo recorrió 30 kilómetros para movilizarse del Diez de la Carretera Sánchez para llegar a Villa Faro.
Salió a las 7:00 p. m. y llegó casi a las 9:00 p. m. entre desvíos y atajos, al final tuvo que quedarse y retornar más tarde para librarse de esa tortura.
Agramonte es una de los millones de gentes que cada día sufren las vicisitudes para transportarse de un sitio a otro en la ciudad capital ante la falta de un transporte colectivo eficiente, que la generalidad está convencida que la solución definitiva del grave problema que afronta la metrópolis y lleva décadas por resolver y empeora dados los múltiples factores que inciden en el problema, como la concentración de servicios en el casco urbano de la Capital.
Vehículos vacíos
Al observar la mayoría de las unidades que se mueven por las calles, se puede confirmar que más del 50 por ciento cargan de 1 a 3 personas y rara vez llenos salvo los públicos.
Eso indica que 3 carros acogen menos de 12 personas y ocupan el espacio de un autobús como como los de la OMSA.
Esta entidad monta un promedio de unos 2.3 millones de pasajeros al mes, gracias a la incorporación de más de 280 autobuses, que fueron reparados y habilitados, según Rhadames González, director.
Precisó que las guaguas rígidas (normales) montan 37 personas sentadas y 51 paradas, mientras los articulados montan 64 usuarios sentados y 77 parados, algo a comparar.
En el caso del Metro de Santo Domingo, solo en un vagón transporta 240 personas, fenómenos que contrastan con panorama actual. Otros como el periodista Pedro Ángel Martínez han optado por usar motores de alta gama para evitar tapones, aunque esta última no es la mejor decisión.
Seguridad al de a pie
— Paso peatonal
Aparte de contemplar la colocación de mallas en los peatonales para mejorar la seguridad vial, el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención dijo avanzar en mantenimiento y contruyen infraestructuras para mejor desplazamiento.